Este es el cartel del Coachella (podéis pinchar en la imagen para verla más grande), se publicó hace unos días después de los obligatorios «fakes» de cada año. Es curiosa la manera de anunciar quiénes son los artistas que actúan en este festival: todos a la vez, grandes y pequeños, y sin filtraciones. Esta vez no vamos a decir lo que nos morimos de envidia por este lujazo de cartel, ni que este es definitivamente el mejor festival por encima de Glastonbury.
Nos vamos a centrar en el extraño criterio que se ha seguido para ordenar a los grupos en el cartel. No se sabe qué ha llevado a la organización a escoger los cabezas, si exigencias de los contratos de los artistas, pasta en promoción o qué, pero desde luego el criterio comercial, lo famoso que es un artista o su prestigio no ha sido decisivo.
1.-El caso más humillante tiene el dudoso honor de protagonizarlo Leonard Cohen, que no sólo no es cabeza de cartel, sino que no aparece en segunda línea, sino en tercera, por debajo de Franz Ferdinand. Toda una falta de respeto para un señor mayor que tuvo su éxito y no ha entregado mal disco.
2.-El segundo caso de surrealismo tiene lugar el sábado, cuando The Killers son cabeza de cartel en lugar de Amy Winehouse. Amy vende mucho más, es más famosa y tiene mejores críticas que los Killers, ¿es que como estamos en un festival «indie» Amy no puede ser cabeza de cartel? No, debe ser que la organización no quiere que uno de sus cabezas de cartel se caiga del ídem.
3.-Curiosamente, Thievery Corporation aparecen el mismo día a la misma altura que Amy. Sí, tenemos algunos de sus discos. Sí, nos gustaban en los 90. Pero la pregunta que se hará la mayoría es clara: ¿quiénes son Thievery Corporation?
4.-¿Por qué los festivales siguen llamando a The Cure y encima los ponen como cabeza de cartel? ¿Es que nadie tiene foto de cientos de personas durmiendo durante sus actuaciones sendos años en Benicàssim? ¿No preferirían sus fans verlos en recintos recogidos, más acordes a sus pobres ventas últimamente?
5.-Yeah Yeah Yeahs, banda hypeada hace unos cuantos años aún por mucho que demostrar, aparece en segunda línea del domingo, a la altura de My Bloody Valentine y relegando a Paul Weller a la tercera, como Leonard Cohen.
6.-Public Enemy aparecen en cuarta línea, por debajo de Peter Bjorn & John. Deben ser otros Public Enemy.
7.-La cuarta línea es una amalgama incomprensible de artistas desconocidos y artistas totalmente de actualidad, como Jenny Lewis, Antony & The Johnsons, Glasvegas, Liars, Junior Boys, The Hold Steady… Vale, todo no cabía en la tercera.
8.-¿Qué harán los hypeados Ida Maria y Gang Gang Dance entre la letra más pequeña de las letras más pequeñas del festival?
Entre otros. Nunca llueve a gusto de todos con estas cosillas, pero en este cartel, como en otros, hay auténticos misterios por resolver.