El pasado viernes acudimos a la sala Joy Eslava para ver a los padres del post-rock, liderados por Stuart Braithwaite, los escoceses Mogwai. A pesar de que hace poco se les pudo ver en Madrid dentro de la programación del Summercase 2008 colgaron el cartel de agotado. La razón de su visita en este 2009 fue presentar su último LP ‘The Hawk Is Howling’.
Mogwai aparecieron en el escenario en medio de una general ovación. Comenzaron con ‘The Precipice’, pieza que cierra su último LP, del que también interpretaron a lo largo del show, temas como ‘Batcat’ (una auténtica apisonadora que nos dejó sin palabras). Tras este imponente comienzo, un trío de ases: ‘Friend Of The Night’, ‘Hunted By A Freak’, y la joya de la corona: ‘Mogwai Fear Satan’, posiblemente su mejor canción, y la que mejor explica su dinámica sonora que muchos han definido como una constante búsqueda de la belleza en los paisajes más agrestes. Conforme fue avanzando la noche, pudimos escuchar temas de todos sus álbumes, predominando el último (destacando ‘I Love You, I´m Going To Blow Up Your Scholl’, o ‘I´m Jim Morrison, I´m Dead’), excepto del ‘Come On Die Young’, al cual no recurrieron en esta visita.
Más adelante llegó el bis, el único de la noche. Interpretaron dos flamantes canciones, sin duda una de nuestras favoritas ‘2 Rights Make 1 Wrong’ incluida en su LP ‘Rock Action’ y el último tema de la noche, absolutamente DEMOLEDOR, ‘We´re no here’ ( de ‘Mr Beast‘).
Habría que destacar la dinámica que llevaron los escoceses de oro durante todo el concierto, que se basó en una fórmula fuerte-suave. Interpretaban auténticas piezas extenuantes dándonos tregua más adelante con piezas más suaves y de ensueño. Sin ninguna duda, asistimos a uno de los mayores viajes astrales que alguien pueda imaginar, pasando por pasajes inquietantes, nerviosos, abruptos…y aterrizando en el más absoluto sosiego, pasando de estar arriba a estar abajo en cosa de segundos.
Por poner alguna pega, diremos que en según qué momentos, el sonido estaba a un volumen excesivamente alto y ensordecedor hasta el punto de ser molesto. Por lo demás, un viaje de lo más recomendable para los amantes de post-rock demoledor y de ensueño a partes iguales. 7
Santigafapasta y Quietmansmiling.