Johnny Cash / American VI: Ain’t No Grave

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Johnny Cash / American VI: Ain’t No Grave

aintnogravecoverBien es cierto que el catálogo post-mortem de Johnny Cash es envidiablemente digno y cuidado, pero cuando pensábamos que ‘American V: A Hundred Highways’ (2006) sería el volumen definitivo de la serie, Rick Rubin se ha sacado de la manga un ‘American VI: Ain’t No Grave’ que debería cerrar de una vez por todas esta ya mítica saga de álbumes antes de que empiece a oler a mero mercadeo. Como en el volumen anterior, ‘Ain’t No Grave’ es un álbum en el que un Cash ya bastante cascadito recurre más a reinterpretar clásicos que a llevar a su terreno canciones contemporáneas, un recurso efectivo y efectista que sirvió para atraer hacia sí las miradas de nuevas generaciones de admiradores que hoy le rinden tributo.


Afortunadamente ‘Ain’t No Grave’ tiene aún suficiente miga como para dejar indemne la imagen de este mito de la música, pero resulta palpable que durante estas grabaciones Cash estaba ya tremendamente enfermo, con la voz casi rota pero conservando aún su estremecedor carácter grave y solemne. Comienza con ese country gótico al que Rubin supo sacar tanto partido, el del espeluznante tema que da título al álbum (original del predicador Claude Ely), en el que el ritmo está marcado por un arrastrar de cadenas, y el de una ‘Redemption Day’ que cualquiera diría que Sheryl Crow escribió pensando en la voz doliente de Mr. Cash. Luego, el álbum se torna más natural, con canciones más escuetamente arregladas, escritas por autores hoy casi olvidados del folk norteamericano de los 60, como Tom Paxton (‘Can’t Help But Wonder Where I’m Bound’), Ed McCurdy (‘Last Night I Had The Strangest Dream’) o Bob Nolan (‘Cool Water’), o por él mismo, como esa estupenda adaptación de un verso bíblico que es ‘I Corinthians 15:55’. El disco culmina, muy apropiadamente y de manera entrañable, con la tradicional canción de despedida de la isla de Hawaii, ‘Aloha Oe’.

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Seguramente no sea casual que casi todas estas canciones tengan un carácter crepuscular, un tono de ajuste de cuentas con la vida que le abandonaba, haciendo un repaso de lo mucho vivido, sufrido y amado. En este sentido, resultan especialmente emotivas ‘Satisfied Mind’ (versionada también magistralmente por Joan Baez, Bob Dylan, Tim Hardin o Jeff Buckley), en la que parece mostrarse tranquilo y en paz ante su inminente muerte, y la revisión del ‘For The Good Times’ de Kris Kristofferson, con la que parecía querer repasar su tortuosa (aunque de feliz final) historia de amor con June Carter. ‘American VI: Ain’t No Grave’ podría ser el bonito broche final con el que despedir la discografía de Cash de manera honrosa y digna.

Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘Ain’t No Grave’, ‘For The Good Times’, ‘Can’t Help But Wonder Where I’m Bound’, ‘Redemption Day’.
Te gustará si: te van los clásicos.
Escúchalo: en su web.

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