Elastic Band acaban de reeditar su debut ‘Boogie Beach Days‘ con un CD extra con canciones nuevas y pistas que llevaron a algunos de los temas incluidos en la versión original. Hablamos con Pablo sobre su collage musical, lo que opina su padre de que se inspire en los años 60 o el progresivo éxito del grupo. El 29 de abril tocan en Madrid y el 30 de abril en Zaragoza.
¿Por qué habéis reeditado el disco con un segundo CD? Pensábamos que estas cosas quedaban reservadas para artistas superventas tipo Lady Gaga…
¿Lady Gaga como referente? No mucho, la verdad es que ahora somos más de Beyoncé. Cuando decidimos reeditar, la idea era responder a una demanda que existía desde que el disco se agotó poco después de salir. Pensamos en a quién nos dirigíamos y la diseñamos creyendo en un público que quiere entrar un poco más en la historia.
Algunas pistas duran unos pocos segundos, ¿no creéis que puede decepcionar a vuestros seguidores esa pegatina «8 temas nuevos», o esas pistas tan cortas creéis que tienen incorporado el típico sentido del humor o el espíritu de «lo bueno, si breve, dos veces bueno» del grupo?
Está feo lo de rescatar un puñado de canciones que te parecieron peores en su momento y publicarlas para “vaciar la nevera”. En realidad, se trata de contar, con música, un proceso, la elaboración de ‘Boogie Beach Days’. Para “explicarnos”, estas pistas cortas eran importantes y sólo tenía sentido si las presentábamos así, fuera de contexto.
Imaginaos que sois periodistas y tenéis que etiquetar vuestro sonido con tres o cuatro palabras, ¿cómo lo haríais?
Se me ocurren sólo negaciones y supongo que eso no vale. Lúdico, imprevisible, barroco, documentado… no suenan mucho a reseña musical.
Al comenzar con Elastic Band, ¿nunca pensasteis que el público independiente español no entendería vuestra propuesta?
Es que nosotros empezamos porque teníamos algo que nos gustaba y que creíamos que los demás podrían disfrutar. O confías, o te sometes a la sociología; pero esto es más conservador y, a largo plazo, bastante más incómodo. En lo que sí pensamos, en el sentido que dices, fue en cómo se lo tomaría la prensa especializada nacional.
Muchas canciones suenan a las bandas sonoras de los 60, además muchas veces a las que se hacían en España. ¿Hay una referencia concreta de autor de bandas sonoras? ¿Qué opinan de vuestros discos vuestros padres, tíos, abuelos… la gente mayor que os rodea?
Mi padre no termina de entenderlo, pero es que tampoco ve por qué tanto apego por la textura del 16mm, ni le parece razonable que hayan vuelto los ochenta. Él quiere mirar hacia adelante y cree firmemente en el progreso y la innovación. Así que las citas, las referencias, los guiños y las reelaboraciones tienen menos sentido para él.
Habéis aparecido en campañas de Mahou, sintonías de Radio 3… No dudamos que lo que hacéis sea lo que os gusta, ¿pero alguien os dijo, o quizá lo sabíais, que uno de vuestros potenciales era salir en un montón de anuncios, series, bandas sonoras?
Sí, todo formaba parte de una estrategia de dominación mundial, pretendíamos forrarnos. Aunque todo ha quedado en un disco de 65 cortes cuyo destino es no ser publicado.
¿No os ha ayudado para popularizaros más o esas apariciones dan más royalties que la venta de discos?
No nos hemos hecho famosos, pero nos ha dado muchas alegrías. Lo último es ponerle música al programa para parados de las mañanas de la 2. Tiene su punto, ¿no?
¿Cómo llegasteis, en concreto, a aparecer en la serie americana ‘The Unusuals’?
Un día nos llegó un mail de Sony Entertainment ofreciéndonos un acuerdo para participar en un episodio de la serie. En un principio les interesaba ‘My Right Time’ y finalmente se decidieron por ‘Boogie Beach Days’.
En la nota de prensa se comenta que varias compañías se han interesado por vosotros. ¿Ha sido a raíz de estas posibilidades de sonar en sintonías o hacerlas o de vuestro directo, crecimiento poco a poco, etcétera?
No es una pregunta a la que nosotros podamos responder. Ellos hablaban de las posibilidades que tenía el grupo, decían que “no había techo”… No sabemos más.
¿Estamos hablando de compañías independientes o multinacionales?
En firme independientes, tanteando multinacional.
Tenéis un punto psicodélico que en cierta medida recuerda a los primeros Sidonie. ¿Temíais que con un fichaje con una compañía vuestro sonido terminara más adaptado a la radiofórmula como ha sido su caso?
¿En qué ves lo psicodélico? Yo creo que ‘Boogie Beach Days’ es un disco mucho más de progresiones que de atmósferas. Respecto a las compañías, todos sabemos que siempre hay que hacer concesiones, no sólo en el sonido, también los plazos, la imagen, los acabados… No tener esta presión es una suerte que tiene muchas desventajas.
Al final os decantáis por crear un sello discográfico, ¿por qué? ¿Habrá discos de otra gente en Yellow Sounds?
Porque decidimos aprovechar todo lo que habíamos aprendido y conseguido en los últimos años para ser autónomos, asumiendo todas las consecuencias. Nos gustaría seguir publicando, lo haremos si nos enamoramos de un proyecto.
Como otros grupos, ¿creéis que es bueno evitar la palabra «autoedición» porque genera mala prensa?
La gente no tiene por qué hacerse cargo pero las cosas son mucho más complejas de lo que parece. A veces lo que mejor pinta es lo que peor resulta, y viceversa. También estaría bien que hiciéramos un esfuerzo por no simplificar.
¿Os sentís próximos, en sonido o filosofía, a algún otro grupo nacional?
Realmente no escuchamos música nacional. Entre lo que hemos visto ultimamente, el directo de Za! nos pareció impresionante, los Nudozurdo lo hacen bien, Los Punsetes tienen una propuesta, TAB consiguen que pase algo, lo de Delorean tiene nivel…
¿E internacional?
Somos unos traidores y picamos igual de La Roux (a pesar de lo visto en directo), que de Of Montreal o Animal Collective.
Ya hay un grupo que se llama Elastic Band que se dedica a dar conciertos en bodas . ¿Os gustaría dar conciertos en bodas? Por el rollo sesentas, quizá peguéis un poco…
No sé si nos gustó la sensación, pero ya hemos amenizado un bodorrio, en concreto el del mánager de Eli Paper Boy, con su correspondiente buena crítica en Mojo.
¿Qué podemos esperar del segundo disco? ¿Tenéis ya el sonido orientado hacia algún lado en particular?
De momento, parece que serán más temas que canciones. Sigue el collage. Con menos virtuosismo, sentimos menos necesidad de demostrar. Lo demás, estamos en ello.