Nos enteramos por un retwit de Matador Records de que Lindsay Lohan tendrá que pasar 90 días en prisión por haberse saltado varias veces los términos de su libertad condicional para superar su adicción al alcohol. En 2007 fue arrestada por conducir borracha y fue condenada a un día de prisión, del que sólo cumplió una hora y media, con la condición de que asistiera a clases de rehabilitación. Al parecer ha faltado en nueve ocasiones y también a la vista para revisar su caso que se celebró en mayo.
Entonces, la actriz puso como excusa que se encontraba en el festival de cine de Cannes y que alguien le había robado el pasaporte. Obtuvo la libertad condicional tras pagar 100.000 dólares, pero el 8 de junio se volvió a ordenar su detención por violar los términos de su libertad condicional, imponiéndosele una fianza de 200.000 dólares. La pulsera que tiene que llevar para detectar si bebe alcohol se activó durante los MTV Movie Awards el 6 de junio, aunque se desconoce si este ha sido el hecho definitivo que ha llevado a esta nueva condena.