Chromeo tienen una fijación importante con las piernas de mujer (basta con ver la portada de ‘Fancy Footwork’ y la del LP que nos ocupa para corroborarlo), pero también con el electro. Ni siquiera la constatación oficial de que hasta una barba, unas gafas de moderno, un buen atuendo y mucha actitud pueden convertir a un feo como Dave 1 en un personaje bastante follable les ha separado de lo que venían haciendo hasta ahora. Total, lo que hacían lo hacían bien. ¿Para qué cambiar?
Y sin estar mal, ‘Business Casual’ es decepcionante. El dúo suena mejor que nunca, probablemente gracias a la producción de Philipe Zdar, y tiene ideas buenísimas pero les cuesta desarrollarlas. Ahí están por ejemplo los dos singles que preceden al disco, ‘Night By Night’ y ‘Don’t Turn The Lights On’, que sin llegar a ser tan pegajosos como ‘Fancy Footwork’ sí consiguen convertirse en canciones que destacan por encima de las demás entre los 10 temas que componen el LP.
Además se certifica que con tiempo y dinero los canadienses pueden hacer cosas muy interesantes. La balada pseudo electrónica cantada en francés ‘J’ai Claqué La Porte’ se convierte inmediatamente en la favorita de cualquiera que escuche el disco. Pero dejando de lado estos tres ejemplos, el resto del disco es un compendio de oportunidades mal aprovechadas. ‘Hot Mess’ suena antigua a más no poder (y ni siquiera de forma kitsch, sino en plan mal) y el dueto con Solange Knowles, la Hermanísima indie de Beyoncé, se desinfla tras un prometedor comienzo, exactamente cuando te das cuenta de que sólo está ahí para hacer los coros. Y el resto… ¿alguien es capaz de recordar alguna una vez que ha terminado de escuchar el disco? ¿O de distinguirla de trabajos anteriores?
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘J’ai Claqué La Porte’, ‘Night By Night’, ‘Don’t Turn The Lights On’ y los 10 primeros segundos de ‘When The Night Falls’.
Te gustará si te gusta: salvando las distancias, LCD Soundsystem cuando se pone funky-electro.
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