Club 8 actuaron anoche en formato sexteto en la Sala Moby Dick de Madrid para un público considerable. El grupo resolvió el giro africanista y brasileño de su último álbum, ‘The People’s Record‘, con una chica que hacía las percusiones, aunque la mayoría de las canciones mantuvo su clásico sonido intimista.
Por desgracia, no se dieron las condiciones idóneas para que momentos tranquilos como ‘Jesus, Walk With Me’, para muchos los más deseados, pudieran despuntar todo lo que deberían, ya que la voz de Karolina, a lo Sarah Cracknell, es de las bajitas, y tuvo que lidiar con una sala parlanchina y un sonido algo deficiente. A pesar de que estuvo muy bien oír en directo canciones como ‘All I Can Do’, que ya desvelaba su interés por Brasil, en este caso la bossa, en el disco ‘The Friend I Once Had’ (el que contenía ‘Missing You’, que por supuesto no sonó); terminaron brillando más las del último, especialmente la enérgica ‘Shape Up!’, ‘Be Mad, Get Ill, Be Still’ o ‘Western Hospitality’, que cerró la primera parte del concierto; junto a otras que también supieron imponerse, como ‘Saturday Night Engine’, interpretada por Johan.
Tras una hora de show, el grupo hizo un bis de dos canciones, en el que sí pudo destacar, porque milagrosamente la gente se calló después de un montón de peticiones de silencio, una versión acústica de ‘My Pessimistic Heart’ que ganó bastante con respecto al álbum. 7,5.
El proyecto de Carlos Ynduráin, el que fuera líder de Portonovo, presentó ayer junto a la bella Matilde C. Tresca el pop díscolo pero juguetón de Los Lagos de Hinault. Con canciones como ‘Los modernos de provincias’ o ‘Las chicas rubias de Serrano’ (la versión rebelde de ‘Adoro a las pijas de mi ciudad’ de La Costa Brava) demostraron que se puede hacer pop de siempre con un valor añadido en las historias que nos cuentan y a golpe de sintetizador. También hicieron una resultona versión de ‘Amor en frío’ de Radio Futura. Y de no ser porque algunas de las melodías vocales están más que manidas en el ya exploradísimo tonti-pop y que para muchos sus letras poco tendrán de transgresoras, podrían ser perfectamente una revelación en el panorama pop. 7. Sebas, Angèle.