Los gallegos Nadadora están viviendo un momento particularmente dulce gracias a ‘Luz, Oscuridad, Luz‘, su mejor disco hasta la fecha, y con el que posiblemente más éxito estén cosechando. Quedamos en un bar de la capital con Gonzalo Abalo, guitarra, cantante y compositor de los de O Grove, para hablar sobre las canciones del álbum, el pasado, presente y futuro de la banda y mucho más.
Lo primero que sorprende al escuchar ‘Luz, Oscuridad, Luz’ es que vuestro sonido ha ganado en contundencia, particularmente las guitarras, que suenan más distorsionadas. ¿En qué punto en el tiempo que ha transcurrido entre ‘Hablaremos del miedo’ y vuestro nuevo álbum habéis decidido soltar la fiera que llevabais dentro?
Fue un poco dado por las circunstancias, es una combinación de dos cosas: por un lado antes éramos dos guitarras y al quedarme yo solo sentía un poco de vacío. Entonces la forma que encontré de suplir ese vacío fue darle un poquito más de potencia. Y por otro lado, la evolución del grupo pedía hacer un poco más de ruido. Siempre nos gustó jugar con las atmósferas, a lo mejor antes de manera más relajada, y en éste nos apeteció apretar el acelerador. Fue muy natural, no tengo consciencia de que haya sido algo deliberado, simplemente fue surgiendo así.
¿Tiene el año 1987 algún significado especial?
No, no lo tiene. A veces miento y cuento cosas como que fue el año en que se separaron los Smiths, o que fue cuando tuve mi primera guitarra, pero no tiene nada especial, simplemente me gustaba.
El estilo de ‘Me Llamaréis Asesino’ y tu manera de cantarla me recuerda a Paperhouse y al tono de voz de Nacho Umbert. ¿Ves un paralelismo? ¿En quién te fijaste para componerla y cantarla?
No me fijé en nadie en particular. La canción pretendía ser oscura, tirar más de The Cure que de cualquier otra cosa. El paralelismo con Paperhouse lo comprendo perfectamente, porque coqueteaban también con el shoegaze, y con Nacho Umbert no estoy muy seguro; es como cuando comparan mi voz con la de Nacho Vegas. Sí que es verdad que había una intención deliberada en estas canciones de interpretarlas de manera más suave, porque el tipo de canción lo pedía así, pero no había ningún referente claro.
¿Te fijaste en Johnny Marr para la guitarra de ‘El Sueño Ardiendo’?
Claro, sin duda. Estaba jugando con guitarras de los Smiths, y me apetecía mucho. Siempre digo que en este disco me quería reencontrar con mis influencias más básicas, las que me llevaron a querer tocar la guitarra y querer tener un grupo, y una de ellas es los Smiths. De hecho, mis dos guitarristas de cabecera son Robert Smith y Johnny Marr. Me apetecía tirar por ahí, y ver hasta qué punto podía coger una influencia tan clara y unas guitarras tan claramente identificables como las de Johnny Marr y hacerlas mías. Empezó como un juego y se acabó convirtiendo en una canción.
En ‘Todo el frío del mundo’ estaba ‘O noso espazo’, y en ‘Hablaremos del miedo’, ‘Todo o mundo protesta’, ambas cantadas en gallego. En cambio, ‘Luz, Oscuridad, Luz’ está cantado íntegramente en castellano, ¿hay alguna razón en particular para que haya sido así?
Sí. El proceso de composición es el siguiente: yo hago las canciones, las llevo al ensayo y elegimos las que mas nos gustan, independientemente del idioma en que estén cantadas. En este caso concreto, las que llevaba en gallego no les gustaron tanto a los chicos y entonces se quedaron fuera. Nunca hubo una intención deliberada de poner una canción en gallego, simplemente yo componía tres o cuatro y a lo mejor una pasaba el filtro y se quedaba. De hecho, en ‘Aventuras dentro de cajas’ también hay una en gallego. En un futuro me gustaría hacer un EP íntegramente en gallego. Hasta ahora no lo hemos hecho por muchas razones, una de ellas por falta de tiempo, pero principalmente por no sentir la necesidad de hacerlo. En cualquier momento surgirá la necesidad de hacerlo, también es una especie de reto. Acabaremos haciéndolo.
¿Cómo fue la experiencia de grabar con Fino Oyonarte? ¿Qué ha aportado él al disco?
Era la primera vez que trabajábamos con un productor. Habíamos trabajado en el primer disco con Arturo Vaquero, pero él simplemente grababa. El siguiente nos lo comimos nosotros solos, y nos apetecía tener a alguien que nos dirigiese. Fino, para el tipo de sonido que quería conseguir, creo que era el indicado, y además hay algo importante, que es el factor humano, cómo es él como persona y cómo se involucra en sus proyectos. Lo que realmente aportó Fino es que sacó lo mejor de nosotros: antes una toma buena era técnicamente bien ejecutada, y Fino nos obligaba a que una toma buena fuese la mejor toma interpretada, independientemente de los errores que pudieses cometer en ella. Nos dotó de mucha confianza en nosotros mismos a la hora de explotar el sonido que queríamos. Siempre se suele hablar del aspecto técnico de los productores, del sonido que sacan en el disco, pero en este caso lo fundamental fue el aspecto humano, sacó lo mejor que había en cada uno de nosotros.
‘Luz, Oscuridad, Luz’ ha salido a la calle editado por otro sello. ¿Qué ha sucedido entre Jabalina y Nadadora?
Simplemente tuvimos más puntos de desencuentro que de unión y decidimos romper. Llevábamos muchos años juntos, pero era algo que necesitábamos para la evolución del grupo y ya está. Lo importante es el grupo y sus canciones, no quién las edite.
Vuestros dos primeros álbumes venían acompañados de un EP. ¿Hay un nuevo EP en camino que acompañe a éste?
Buena pregunta, de hecho me estoy planteando cuál es el siguiente paso. Tengo muchas ideas, pero ninguna clara. Sí que me gustaría sacar un EP, me gusta mucho el formato EP, porque tú cuando grabas, lo que grabas tiene que reflejar el momento del grupo, y si se alargan demasiado esos momentos el conjunto puede perder fuerza. Pasas por distintos estados como grupo que hacen que las canciones tomen perspectivas distintas. Por eso un EP de cuatro o cinco temas sabes que va a capturar la esencia del momento del grupo. Me está rondando la idea de hacer varios EPs y luego recopilarlos en un LP, y cada uno a lo mejor con una temática, incluso el que hablamos en gallego, o hacer algo un poco distinto, arriesgar más en producción. Son ideas, ya veremos qué pasa, pero me gustaría que hubiese un EP antes de un próximo disco.
¿Seguís tocando ‘Forever Young‘ en directo, o alguna otra versión?
No, no hacemos ninguna versión. Al tener tres discos nos gusta llenar el tiempo con canciones nuestras. Antes nos gustaba hacer alguna que otra versión, y la de ‘Forever Young’ fue algo curioso, creo que la ensayamos dos veces. No estoy seguro de haberla tocado en directo alguna otra vez después del programa éste (NdE: iPop). De todas maneras creo que ya hemos pasado por esa etapa donde nos gustaba versionar a gente, ahora no haríamos versiones, mejor tocar las nuestras.
Habéis comentado que para ‘Luz, Oscuridad, Luz’, una de las pretensiones era volver a vuestros inicios, a vuestras primeras grabaciones como ‘El Cielo De Antenas’. ¿En qué sentido habéis vuelto a vuestros comienzos?
Tiene que ver sobre todo con recuperar las influencias que nos motivaron a hacer música. En muchos sentidos, ‘Hablaremos Del Miedo’ fue para nosotros un disco muy frustrante, porque quisimos separarnos de las raíces musicales que habían sido nuestra base para explorar territorios diferentes, y nos quedamos con la sensación de que no fuimos capaces de conseguir todo lo que queríamos. No quiero decir que no nos gustase el resultado del disco, sino que no fue todo lo que esperábamos. De alguna manera buscamos refugio después de eso en volver a nuestras principales influencias, y de ellas comenzamos a beber a la hora de volver a componer, y ahí estaban The Smiths, The Cure, Slowdive, Ride… también presentes al principio, pasadas por un filtro más suave, con un sonido más cándido, inocente… pero ya estaban ahí, la base ya estaba. Ahora hemos sido capaces de canalizarlas de otra manera, somos capaces de dominar más nuestras aptitudes musicales que hace siete años, y es normal, entonces de ahí viene esa vuelta al origen para crear algo nuevo.
¿Consideras que Nadadora habéis alcanzado vuestra cima con este disco?
Creo que es el disco en el que más y mejor nos reconocemos a nosotros mismos, por todo lo que te he comentado antes. No me gustaría pensar que hemos alcanzado la cima, de hecho tengo la absoluta convicción de que el próximo disco va a ser mejor que éste. El éxito relativo y la repercusión que está teniendo pienso que es algo ajeno al grupo, es algo que no podemos controlar y que no nos debe afectar. No debemos hacerle mucho caso a esto, de la misma manera que no se lo hicimos cuando las cosas no fueron tan bien con el anterior disco, y nos mantuvo ahí esa distancia. Se debe mantener una distancia entre público, crítica y grupo. Está claro que los unos sin los otros no somos nada, pero debe haber una cierta distancia de seguridad, para no verte excesivamente influenciado y creerte que éste es el mejor disco. Imagínate que me lo creo, y entonces… ¿Qué tendría que decir en el siguiente? Nada, si no creo fervientemente que el siguiente va a ser mejor que éste.
¿Crees que la repercusión que estáis teniendo se debe a que, con la vuelta del sonido 90s, con reuniones como la de Pavement y nuevas bandas como Surfer Blood o The Pains Of Being Pure At Heart, la escena musical actual es propicia para Nadadora?
Supongo que sí. Todo influye en mayor o menor medida, pero me hace gracia cuando me hablan del revival shoegaze, y tú lees las críticas de los primeros discos de Nadadora, y ya se hablaba de eso hace siete años, de un punto shoegaze que estaba ahí de otra manera, más Slowdive que My Bloody Valentine, pero ya estaba ahí. El shoegaze para mí, que crecí en esa época, no es un revival, es como concibo la música. Mi paleta es más amplia, pero es una parte fundamental, porque yo crecí con eso. A veces se mostrará más y a veces menos; en función de las circunstancias. Contestando a tu pregunta, creo que sí, que el factor suerte en todo esto de la música es fundamental, y ahora coincide.»