Cut Copy están a punto de llegar a nuestro país para presentar su último álbum, el excelente ‘Zonoscope’. El grupo actuará el próximo 22 de marzo en Madrid dentro del ciclo Heineken Music Selector y después de recorrer Estados Unidos y Australia, volverá por aquí en verano para el Sónar Galicia y el Sónar Barcelona y en julio para el Low Cost de Benidorm. Hablamos con Tim por teléfono desde Australia hace unas semanas, majísimo pero con récord de «kind of» por minuto que hemos evitado traducir.
Cuando escucho la primera canción del disco, ‘Need You Now’, pienso inmediatamente en ver al grupo en concierto, ¿era la idea hacer un disco para el directo?
Es una interpretación interesante. ‘Need You Now’ es una de las canciones más personales para mí. La idea era hacer una canción bonita, de emociones tamaño estadio de rock. Queríamos intentar algo así, nunca lo habíamos hecho, ni siquiera en el disco anterior. Cuando terminamos la canción estábamos contentos, pero queríamos llevarla más lejos, por eso fuimos a Atlanta y seguimos trabajando en ella. En la parte en que llega el estribillo, pensamos llevarla a otro nivel. Quedamos muy contentos. Es una de mis canciones favoritas del disco y estamos deseando tocarla en esta gira.
Si es tan personal, igual prefieres que la escuchemos en casa y con cascos, ¿no? ¿Es primordial esa opción más bien para Cut Copy?
Bueno, en todo disco hemos pasado un montón de tiempo pensando en cada detalle, cómo sonaría hasta la última nota, en hacer un disco que sea para escuchar desde el principio hasta el final. La idea es sumergirse en el mundo que hemos creado y que el lugar en el que estemos sea irrelevante, que te aleje de lo que estás haciendo.
El verano pasado estuvisteis en festivales como Benicàssim. ¿Qué parte del disco se hizo antes y después de que tocarais en directo?
Todo fue escrito antes de la gira. Cuando terminamos los conciertos fuimos a Atlanta y mezclamos el disco con Ben Allen. Estábamos impregnados de los sonidos de Primal Scream en ‘Screamadelica’ o de David Bowie en ‘Young Americans’. Queríamos intentar aproximar el material que teníamos a ellos, pero en realidad todo estaba escrito y grabado antes de llegar.
Se os compara mucho con los 80, pero por otro lado sonáis a siglo XXI más que otra cosa, ¿os desagrada la comparación? ¿Creéis que los 80 están sobrevalorados?
Es una década muy interesante. Cuando la gente habla de los 80 suele pensar en la música sobreproducida y más cutre, pero también muchas cosas interesantes pasaron en la música y en el arte. Nueva York era muy interesante, gente como Talking Heads o el tipo de música disco más pulida que se hacía, además de gente más underground como Sonic Youth. También en Reino Unido estaban Stone Roses o My Bloody Valentine. Cada cultura popular tiene su contracultura, donde puedes encontrar un montón de cosas interesantes. Pero sí, la gente asocia los 80 con cosas como Vanilla Ice y chaquetas extravagantes. Nosotros estamos más interesados en la otra vertiente.
Veo a Stone Roses perfectamente en ‘Where I’m Going’, ¿pero trabajáis duro para encontrar vuestro propio sonido? ¿Es fruto de un largo trabajo o sabéis desde el principio qué producción vais a dar a cada tema?
El desafío es ese: tomar la música que tienes en la cabeza y hacerla sonar contemporánea y encontrar tu propia voz. La cuestión es tener tus influencias pero hacerlas tuyas y crear algo único. Si eres honesto con lo que haces, creo que siempre encontrarás tu público. A veces haces algo de manera inconsciente. Tocas algo y te das cuenta de que se parece a algo que has estado escuchando durante cinco años. Es interesante lo que les preguntaban a Kraftwerk en un documental, sobre qué opinaban de las bandas que se habían inspirado en ellos. Decían que estaban muy agradecidos y que era muy excitante ver cómo se toma una idea y los diferentes caminos a los que puede llevar. Ese es el desafío.
¿Qué cambiáis más en el estudio, los sintetizadores, las estructuras, el tipo de producción…?
Todo tipo de cosas, todas las que has mencionado. Esta vez la idea era dar un paso adelante y huir de lo que habíamos hecho antes. Ha sido como comenzar de cero con nuevos instrumentos, nuevos sintetizadores, nuevas guitarras, nuevas formas de tocarlas, diferentes armonías o diferentes formas de cantar. Es lo que nos emociona, ver al grupo hacer cosas distintas. Es interesante ver a la banda crecer, evolucionar a lo largo de los años, huir de lugares comunes, experimentar… Hemos hecho el disco por nuestra propia cuenta, sin ningún tipo de presión.
¿Por qué habéis escogido como single ‘Take Me Over’, que es una de las que más pueden sonar al disco anterior?
Cuando salió, todo el mundo pensó que era como un punto de partida. Si oyes el disco entero, verás que refleja nuestra idea de música pop, pero queríamos que fuera algo diferente, sobre todo en cuanto a su estructura. Sobre escogerla como single, pensamos que la gente que se había interesado por el disco anterior podía interesarse por conocer algo más gracias a esta canción.
‘Strange Nostalgia For The Future’ es uno de esos interludios que tanto os gusta meter, ¿por qué os gustan tanto?
Creo que es algo que hemos usado en cada disco. Quizá contribuyen a lo que te decía antes, a verte envuelto en la experiencia de escuchar un disco desde el principio hasta el final. En este tema pensábamos en Brian Eno. Nos encantan las canciones pop pero también las que ofrecen una experiencia única.
Algunas canciones hablan sobre viajes, el disco se llama ‘Zonoscope’ y en la portada aparece Nueva York, ¿el álbum habla sobre el deseo de cambiar de vida y mudarse a otro lugar, en este caso Nueva York?
¿Te refieres al diseño del álbum?
También a las letras.
¿A cuáles?
Me da la sensación de que la idea de alcanzar algo que no está, de moverte para conseguirlo, está presente en ‘Need You Now’, ‘Where I’m Going’, ‘Take Me Over’…
Sólo nos gustaba la idea de que el disco te lleve a sitios, que donde estés se vuelva irrelevante. Mi tipo de música favorita es esa, la que escuchas y te hace sumergirte. Pero sí, por supuesto también se podría interpretar así.
¿Por qué aparece Nueva York en la portada?
Podría ser cualquier ciudad, en realidad. Nos gustaba la obra del artista japonés Tsunehisa Kimura. Cuando vimos la imagen, nos pareció una metáfora para el disco, con su parte de máquina, de sonido, de fenómeno. Creíamos que podría funcionar en ese sentido. La imagen crea un nuevo mundo sobre la destrucción del mundo viejo. Crear un mundo en el que la gente se pudiera perder era nuestra idea.
El disco se cierra con una canción de 15 minutos, ¿cuáles son tus canciones de 15 minutos favoritas?
¿Mis canciones de 15 minutos favoritas…? ‘Washing Machine’ de Sonic Youth es un buen ejemplo, siempre que lo pongo lo escucho sin pensar en cuánto duran las canciones, no se me hace largo. También escucho mucho krautrock. La idea original de ‘Sun God’ era de 40 segundos, pero parecía que iba a algún lugar, cuando empezamos a tocar acabó durando 44 minutos, así que tuvimos que editarla, pero quedaba bien como final del álbum.
¿Cuáles son vuestros planes más inmediatos?
Vamos a girar un montón durante 12-16 meses. Hicimos el vídeo de ‘Need You Now’ con Keith Schofield y habrá muchos remixes de nuestras canciones. Nosotros también remezclaremos temas, aunque básicamente vamos a girar.
¿Has dicho 16 meses?
Sí, vamos a girar así, hasta que no podamos más.