Según los datos que habría facilitado el propio Ayuntamiento de Madrid y publica el diario Qué, en tan solo tres años se han producido unos 100 ceses de actividad de ocio nocturno en el distrito centro de la capital. Los últimos, como bien sabéis, han sido dos de los locales más emblemáticos de la noche madrileña, Cool y Ocho y Medio.
Según los empresarios, las causas de estos cierres han sido «la crisis y la persecución del Ayuntamiento». Para ellos, «es casi imposible abrir nuevos negocios mientras que se van perdiendo licencias». Sólo en 2010 se cesó la licencia de actividad en 33 bares de copas y discotecas. Como reseña Qué, crear un local de ocio nocturno requiere un millón de euros de media, muchos meses de espera y la aprobación del Pleno del Ayuntamiento. Según este reportaje, los nuevos locales se pueden contar «con los dedos de una mano» y además la licencia del local donde estaba el Ocho y Medio «no volverá a recuperarse». ¿Estará muriendo la cultura de club en la capital por culpa de todos aquellos que pueden evitarlo y no lo hacen?