FIB 2011: domingo

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FIB 2011: domingo

Un año más Benicàssim se acaba, y no podemos evitar morirnos de pena. El FIB sigue siendo uno de nuestros festivales favoritos y una cita ineludible en el verano para el equipo de JENESAISPOP, este año igualando las cifras récord de 2009 con unos 50.000 asistentes diarios. Una fecha marcada en rojo en el calendario, una fiesta que nunca nos queremos perder bajo ningún concepto. Este año guardaremos un muy grato recuerdo de esta edición. Seguimos temblando al recordar el concierto de Portishead, hemos visto el que probablemente sea el último concierto de The Streets en España y una parte del equipo de repente siente un fanatismo incondicional por Arcade Fire. Larga vida al FIB.


2011 está siendo claramente el mejor año para Noah & The Whale. La edición de ‘Last Night On Earth‘ les ha dado el éxito comercial en Reino Unido y su setlist de 45 minutos está ya bien salpicado de singles conocidos como ‘Tonight’s The Kind Of Night’, que suena la segunda; ‘Life is Life’ hacia la mitad; o ‘L.I.F.E.G.O.E.S.O.N.’, que se deja para el final. Canciones optimistas que la banda, trajeada con chaleco incluido frente al sol (les salvaron de morir asfixiados las fuertes ráfagas de viento), interpreta a la perfección con un excelente sonido y completa entrega. Como curiosidad, inmediatamente antes de que salieran a escena, sonó una versión orquestada de ‘Bohemian Rhapsody’ de Queen. Apostamos a que ganaron una buena cantidad de fans entre el público, sobre todo español, que no los conocía.

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Tras 15 minutos de una sesión por la que pasaron restos de La Roux, Amy Winehouse, Portishead o Magnetic Man, la banda de Professor Green salió finalmente al escenario y este supo meterse a los fibers en el bolsillo rimando constantemente «Professor Green» con Benicàssim o moviéndose de un lado a otro del escenario como si estuviera liderando Prodigy. El público tuvo a bien contestar cada una de sus consignas y, ante restos de reggae y música noventera apuntada por un grupo de batería, guitarra y un par de coristas, reaccionó especialmente bien a su conocido sample de Inxs y a la versión de ‘Where Is My Mind?’ de los Pixies.

Portishead, que no eran cabeza de cartel, ofrecieron un concierto casi perfecto a la hora perfecta, justo después de que anocheciera, a eso de las 23 horas (las luces de las atracción ferial permanecieron apagadas durante su set) e inmediatamente antes de que el cuerpo pidiera otras cosas (el show de Beth Gibbons con Rustin Man en 2003 se resintió mucho de ser programado a las 3 de la madrugada). Entre proyecciones espectaculares que distorsionaban sus imágenes de directo o mostraban material rodado con anterioridad, canciones como ‘Silence’ o ‘Hunter’ fueron metiendo al público en situación, aunque por mucho que emocione ver a Beth interpretar completamente emocionada sus demoledores estribillos, no fue hasta ‘Mysterons’ de ‘Dummy’ cuando se escucharon los primeros aplausos de verdad.

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Y es que la banda, en directo formada por seis personas, con un Geoff que intercambia scratches con percusión y otros instrumentos entre canción y canción, cuenta con un repertorio tan espectacular que daba vergüenza no ya cantar o vitorear, sino casi estar. Pocas veces las primeras filas de un concierto en el escenario grande han mostrado un respeto similar por un grupo, viviendo completamente en silencio la maravillosa progresión de ‘The Rip’, que usó las proyecciones de su vídeo, ‘Magic Doors’ o ‘Sour Times’, que en su reivindicación por lo sencillo y la obsesión del grupo por evitar la estridencia, quizá cometió el error de quedarse casi en un susurro.

Justo cuando pensábamos que el concierto se podía quedar un poco corto si Portishead seguían por esa vía, desapareció la mayoría de la banda, apareció en escena una silla con el mítico logo del grupo, Geoff se sentó en ella para dar un par de punteos a la guitarra y mientras Adrian añadía efectos desde su eléctrica, la Gibbons acojonaba con la hipnotizante versión reducida de ‘Wandering Star’, ya conocida de la gira anterior, pero nunca suficientemente valorada. Inolvidable.

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Continuaron una atronadora ‘Machine Gun’, con unas proyecciones perfectas en colores oscuros para la parte más industrial que se transformaron en un medidísimo amanecer para la parte de teclados del final; la infalible ‘Over’ y una celebradísima ‘Glory Box’, cuyo final «It’s Time To Move Over» escrito sobre las pantallas se convirtió en otro de los grandes momentos del festival. Las proyecciones en blanco y negro de ‘Cowboys’ le fueron a la zaga, aunque si hay que escoger el punto álgido de un concierto de Portishead ese sería siempre el comienzo y el final de ‘Roads’. Ahora sí, no hay palabras para describir esto. La banda termina su set de forma muy acertada con la kraut ‘We Carry On’, antes de que Beth Gibbons, como siempre, se baje al público a saludar (no os perdáis esta parte de la biografía del grupo en la Wikipedia: «On 9 July 2011 Portishead performed at the main stage of Pohoda Festival, Trencin, Slovakia, in front of 20,000 fans. At the end of the concert, Beth Gibbons get down from the stage to shake hands with first lines of the audience. On 10 July 2011 Portishead performed at the main stage of Exit Festival, Novi Sad, Serbia, in front of more than 20,000 fans. At the end of the concert, Beth Gibbons also get down from the stage to shake hands with first lines of the audience»), como para evitar que se diga de ella que no se entrega al público debido a ese tic que tiene de mirar constantemente hacia atrás cuando no tiene que cantar. Un concierto maravilloso de virtudes al milímetro, en resumen, para aquellos que leen sólo la última frase de cada crónica.

Lo de Ninja, líder de The Go! Team, es inabordable, como podéis observar. Ya habíamos visto al grupo en vivo un par de veces, la primera de ellas precisamente en Benicàssim. Los chistes, sobre la gente que es de Inglaterra y la gente que no, fueron casi los mismos, pero la energía de esta mujer, un Red Bull en sí misma, sobre el escenario y sus ganas de saltar desde la primera a la última de las canciones, superan hasta las de Belén Kan. Aunque el sonido del grupo parecía un poco atolondrado, era imposible no entregarse a bombas del directo como ‘Bottle Rocket’ o ‘The Power Is On’. La actuación, amenizada con bien de repetir «Go Team» por doquier, fue despedida con un simpático «bona nit».

Anika no tenía mucho que hacer compitiendo con el final de The Go! Team y el principio de Arcade Fire, pero la muchacha aguantó la embestida (la de las coincidencias y la de un problema de sonido en los teclados que se antojó un poco desagradable al comienzo de una de las canciones) bastante entera, incluso volviendo al escenario cuando su grupo ya lo abandonaba para interpretar el bonus track ‘He Needs Me’, leído en una simpática libretilla. Su actuación fue bastante incomprendida y hasta un grupo de españoles (luego dicen de los hooligans) se dedicó a gritarle tonterías, pero los sonidos centroeuropeos, de influencias kraut, las letras cantadas a medio camino entre el discurso y la chanson, las percusiones ciertamente muy Geoff de Portishead (ella es su protegida) y su minivestido ceñido negro fueron un «grower» lleno de canciones bastante diferentes para aquel al que le apeteciera prestarle un poco de atención.

Absolutamente apabullante el concierto de unos Arcade Fire en completo estado de gracia. Los canadienses salieron arrebatadores y dispuestos a hacer que el concierto del domingo, día en que competían a nuestro juicio con Portishead como cabezas de cartel, fuese imborrable para todos los que estábamos presentes. Y vaya si lo consiguieron. Los de Win Butler empezaron quemando cartuchos de lo lindo, y ese inicio con ‘Ready To Start’ prometía que nos iban a dejar completamente fascinados durante las casi dos horas que duró el set. No decepcionaron en absoluto, consiguiendo un buen ratio entre canciones del nuevo disco y de los anteriores. Lejos de sonar comedidos, y muchas veces con toda la banda al frente del escenario, fliparon temas como ‘No Cars Go’, el público se emocionó con la preciosísima ‘Crown Of Love’, coreó ‘The Suburbs’ y chilló hasta desgañitarse con ‘Month Of May’. Por si todo esto fuera poco, los verdaderos momentazos del concierto fueron ‘Rebellion (Lies)’, con uno de los componentes de la banda encaramado en uno de los laterales del Escenario Maravillas, desde el que lanzó el bombo, y la emotiva ‘We Used To Wait’, que puso los pelos de punta a todos los asistentes. El concierto finalizó con ‘Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)’ y con un Win Butler agradecido diciendo que, verdaderamente, tocar en Benicàssim era tan increíble como le habían contado.

Menudo susto nos dio Tinie Tempah cuando vimos en la lejanía que un DJ aparecía en el escenario para dedicarse a pinchar microsegundos de hits de los últimos años tipo ‘Barbra Streisand’. ¿Nos disponíamos a vivir una sesión? Por suerte enseguida salió la banda y pudimos ver un concierto bastante animado que aprovechaba a la perfección dos alturas y en el que sólo la presencia insistente de voces pregrabadas en alguno de sus hits oscureció un poco los resultados. Por lo demás, la gente se entregó a saco a temas como ‘Written In The Stars’ (si bien ‘Miami 2 Ibiza’ podía haber sonado con unas bases un poco más arrolladoras), mientras Tinie repetía hasta la saciedad «When I say Tinie you say Tempah» y tiraba litros de bebida al público.

Roska llenó las pantallas de un rótulo con su nombre en colorines e hizo bailar con éxitos del dubstep que arrasa en las islas (cuando pinchaba Magnetic Man y Katy B la gente corría enloquecida) y la música de ‘Superdetective en Hollywood’ mezclada con ‘Pon de Floor’. Era la hora del desfase, de hacerse fotos con los muchachos que se habían hecho un casco con forma de sandía al modo de este gato y de formar corros de la patata gigantes como el que se montó al final de esta sesión. Una pena que el ayuntamiento haya quitado la música del chiringuito que hay a medio camino hacia el pueblo, que este año ha sido ampliado, aunque manteniendo precios populares a lo largo, si no nos equivocamos, de 24 horas. ¿Qué no pudimos ver sucediendo sobre sus columpios a las ocho de la mañana en estos días? Hasta el año que viene, fibers. Sebas, Farala, Sr John.

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