Vuelve The School con su segundo largo después de aquella monada que fue ‘Loveless Unbeliever‘ y habernos dejado el pasado año un par de singles de pop fresco y entrañable. La banda de Cardiff liderada por Liz Hunt sigue explorando las armonías vocales y las bonitas melodías de las clásicas bandas de chicas. Y con esa cara de buenas personas que tienen todos sus componentes no es de extrañar que uno no pueda sino escuchar sus temas con mimo y querencia. Con los adelantos ‘Where Does Your Heart Belong‘ y ‘Never Thought I’d See The Day‘ ya dejaron ver que iban a seguir los mismos mandatos en los que basaron trabajos anteriores. David Wrench (productor de Fanfarlo, Beth Orton, Herman Dune o Bat For Lashes entre otros) ha sido el encargado de llevar la batuta en ‘Reading Too Much Into Things Like Everything’ y ha logrado -como hizo Ian Catt con su debut- dotar de atemporalidad y dulzura esta colección de canciones de mensaje universal.
‘Baby Won’t You Stay With Me Tonight?’, ‘Some Day My Heart Will Beat Again’, ‘I Should Do’ o la más dramática ‘It’s Not The Same’, podrían perfectamente haber sido escritas para Sandie Shaw o Lesley Gore en los 60. O aparecer en cualquier disco de Belle & Sebastian. Probablemente sean las canciones más bellas, completas e intachables del álbum. ‘That Boy Is Mine’, a lo ‘Keep Your Hands Off My Baby’, el famoso tema de Gerry Goffin y Carole King, reclama lo que es suyo -con elegancia y poderío- y gracias a ese reprise acelerado al final, el tema se convierte en un clásico al instante por esa estructura que, de tan sencilla, puede echar raíces en cualquier parte.
‘The Grass Is Always Greener on the Other Side’ utiliza el famoso dicho popular, siempre acompañado de tintes de autoayuda, como ya hiciera Petula Clark en ‘The Other Man’s Grass’ en 1967. Con aires al ‘Da Doo Ron Ron’ de The Crystals y terminando como si fueran los mismos Housemartins, The School ha conseguido con éste uno de los temas más bailables del álbum. ‘Why Do You Have To Break My Heart Again?’ es como si los Ramones se juntaran a hacer canciones con Family e invitaran a Liz a cantar.
El disco parece cerrarse de la manera más coherente con ‘You Make Me Hear Music’, con una intro que parece hermanada mágicamente con los coros celestiales de ‘What’s Just Begun’ al inicio del álbum. No llega a ser -porque tampoco lo pretende- el ‘I Can Hear Music‘ de Barry, Greenwich y Spector cantado por The Ronettes, pero hay algo que inevitablemente recuerda a ello y es encomiable que su escucha nos lleve a este punto.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘It’s Not the Same’, ‘Why Do You Have To Break My Heart Again?’, ‘I Should Do’, ‘Baby Won’t You Stay With Me Tonight?’
Te gustará si te gustan: Saturday Looks Good To Me, The Housemartins, Sandie Shaw
Escúchalo: en la web de Elefant