Ayer por la tarde la madrileña tienda de discos Commercial Records anunciaba en las redes sociales que liquida todo su stock por un cierre inminente. Como ya ocurriera con la carismática CD-Drome (que poco después también cerrara su sede central en Barcelona, los pequeños comercios musicales de la capital vuelven a perder la batalla contra las grandes corporaciones comerciales y el auge de la venta on-line. Commercial Records seguirá funcionando hasta finales del próximo mes de julio, en horario de 18h a 21h, de lunes a viernes, y de 12h a 14h, los sábados.
Esta apasionada aventura que iniciaba Nacho Pérez hace tres años, pretendía recuperar para el barrio de Malasaña el casi perdido encanto de las viejas tiendas de vinilos, especializándose en sellos independientes, cuidando al máximo su heterogénea selección de novedades y reediciones de clásicos del rock, el garage o la psicodelia, encontrando para el consumidor rarezas y joyas desconocidas de difícil acceso, que regularmente anunciaban en su perfil de Facebook. La oferta se completaba, además, con entradas de conciertos, CDs, libros, DVDs y camisetas, además de un trato siempre atento y amable con el cliente a los que ofrecía descuentos especiales. Como explica en este vídeo del año pasado, Nacho era consciente de que Commercial Recods era una locura, pero su apuesta por un público especializado no ha obtenido la respuesta necesaria para sobrevivir. Otra triste noticia para la música independiente y de calidad.