«No tengo ningún reparo en admitir que me encanta que los grupos de los 90 que terminaron sus carreras publicando discos pésimos vuelvan pidiendo una segunda oportunidad. Es lo más cerca que voy a estar nunca de ser miembro de un jurado de algún programa de talentos. Lo disfruté con No Doubt, con los Cranberries y ahora con Suede. El problema es que a diferencia de las otras dos bandas, los de Brett Anderson han vuelto con algo interesante bajo el brazo. Y reconforta, la verdad, saber que puede que pasen 20 años y Suede siga publicando canciones que se pegan como el chicle. Como si te pasaran la mano por la cabeza y te dijeran «no te preocupes, nosotros vamos a estar siempre ahí». Nicolás del Moral.
«Seamos claros: ¿a quién le interesaría que regresaran Suede si fuera para hacer experimentos con dubstep o fusiones con la tradición del folklore norteafricano? Lo más probable es que a aquellos que al menos alguna vez hayan vibrado con sus viejas canciones, no. Así que este ‘It Starts And Ends With You’ atina retomando el asunto como si no hubieran pasado diez años, recurriendo a sus tics más reconocibles y memorables en un single nada innovador, no, pero precioso». Raúl Guillén.
«Cuando Suede anunciaban que ‘Barriers’ no sería el primer single de su nuevo disco, nos hacían creer que tenían un as en la manga. Pero no es así. ‘It Starts and Ends With You’ es simplemente otra canción correcta que no habría valido como sexto single de ‘Coming Up’ y lo peor, ni como cuarto de ‘Head Music’. Un triste 6». Sebas.
«No voy a negar que tenía auténtico pavor con la vuelta de Suede, porque por desgracia los tiempos pasados suelen ser mejores en muchos de los casos que nos ocupan. Sin embargo, el primer single de ‘Bloodsports’ me ha sorprendido para bien. Espíritu brit-pop en estado puro, un estribillo llenaestadios y cuatro minutos de canción que hasta se hacen cortos y que sumados a ‘Barriers’, el otro corte que también conocemos de este nuevo álbum, no hacen sino ponernos los dientes largos con este lanzamiento». Lolo Rodríguez.
«¡Qué divertidos eran los Suede de los comienzos! Aquellos que jugaban con la música y la ambigüedad. Aquellos que hacían buenas canciones llenas de melodías inolvidables, himnos generacionales, ni más ni menos. ¿Y ahora qué? Ahora son una banda de rock que suena a una banda de rock. Nada más. Ni personalidad, ni atractivo, ni gracia. Seguramente sin esos primeros discos como referente, ni siquiera estaríamos ahora debatiendo si este regreso, después de tantos años, vale la pena». ACM.