El heavy se tira a la piscina en ‘Mira quién salta’

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El heavy se tira a la piscina en ‘Mira quién salta’

En la vida hay que saber perder, y eso parece que es algo que Telecinco todavía no tiene muy claro. Mientras Antena 3 no se amedrentó y terminó compitiendo (y ganando) contra el hasta entonces imbatible ‘Gran Hermano’; Telecinco ha preferido colocarse a la zaga con ‘Mira quién salta’, un programa con uno de los nombres más casposos que se le puedan haber ocurrido a cualquier redactor.

Pero no es sólo en el nombre donde el programa fracasa estrepitosamente: también allí donde Antena 3 más o menos aprueba (la selección de famosos, ritmo del programa, el presentador, la capacidad de imprimirle humor en todo momento…), Telecinco se queda cortísima. Lo primero porque el programa dura la friolera de tres horas y media, como si nadie tuviese que levantarse al día siguiente, o no tuviera nada mejor que hacer. Y aun así, no es lo más flagrante: lo absolutamente insoportable es la ingente cantidad de cliffhangers y teasers que pueblan el programa, casi más que los que tenía ‘Aquí hay tomate’ en sus peores momentos, y cuya única finalidad es la de alargar el programa al tiempo que el público se harta viendo las mismas imágenes una y otra vez.

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No queda ahí la cosa: la selección de concursantes es la más caspa que cualquier persona se pueda echar a la cara, con una mezcla entre ex concursantes de diversos realities de Mediaset (‘Supervivientes’, ‘Gran Hermano’, ‘Quién quiere casarse con mi hijo’), políticos populares (Olvido Hormigos) y personalidades de la talla de Lydia Lozano o Raquel Mosquera. Quizá el único que se pueda salvar de la quema sea Fortu, el mítico cantante de Obús, que se ha convertido en la estrella absoluta del espacio.

Eso a falta, claro está, de Josef Ajram, uno de los deportistas más mediáticos de momento y anunciado a bombo y platillo en el inicio del programa, pero con una importancia más bien exigua. No tan reducida es la presencia del jurado, que se hace ver en el peor de todos los sentidos, con un Carlos Pumares más marrullero y dado a la confrotación que nunca y un Boris Izaguirre que, quizá para recordar los tiempos de ‘Crónicas Marcianas’, ha decidido activar la máquina del tiempo y quedarse en ropa interior frente a la audiencia ya desde el primer momento, para ir dejando claro por dónde va a tirar el programa.

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Calificación: 2/10
Destacamos: Al Fortu.
Te gustará si te gusta: El espíritu Telecinco.
Predictor: Con lo pesados que son en Telecinco con sus realities, comentándolos continuamente en todos sus programas, puede hasta que triunfe.

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