De todas las bandas que en mayor o menor medida fueron abanderadas del brit pop en los años 90, seguramente Ocean Colour Scene fueron los más tradicionalistas. Siguiendo los pasos que tomó Paul Weller cuando el modfather comenzó su carrera en solitario a principios de la misma década, Simon Fowler, Steve Cradock (quien no es casualidad que forme parte de la banda de Weller) y compañía trajeron de vuelta los sonidos de los años 60 de la manera más fidedigna, mirándose en el espejo de los Kinks, Traffic o los Small Faces. Desde ‘Moseley Shoals’ (1996) hasta ‘One For The Modern’ (1999) vivieron una etapa feliz hasta que, debido a cambios en las tendencias musicales, comenzaron a perder el interés del público general con el injustamente menospreciado ‘Mechanical Wonder’ (2001). Desde entonces han seguido activos, ajenos a las modas y con unos fans fieles que han seguido sus pasos y que nunca les dieron la espalda. Fieles a su vez a su estilo, han ido ofreciendo en los últimos años una serie de discos altamente disfrutables, el último de los cuales data de 2010 bajo el título de ‘Saturday’. Tras los respectivos álbumes en solitario de Fowler y Cradock, llegó la hora de retomar el proyecto principal y nos ofrecen su décimo álbum de estudio, titulado ‘Painting’.
Con los de Birmingham no hay vuelta de hoja, ya sabemos lo que nos vamos a encontrar en su música (obviaremos la etapa madchester de sus comienzos con su fallido debut) y para los que quieren tomar de su caldo, no hay mejor que otra taza con más de lo mismo: catorce nuevas canciones breves y directas (ninguna pasa de los tres minutos y medio) entre el pop-rock tradicional británico y la psicodelia. Comenzando con la tranquila ‘We Don’t Look In The Mirror’, que sirve como introducción para calentar motores, nos adentran en este nuevo viaje en el que se mueven entre el rock enérgico de temas como ‘Doodle Book’, ‘The Union’ o el corte titular; los tintes folk de ‘Goodbye Old Town’ y los medios tiempos reflexivos de ‘I Don’t Want to Leave England’, ‘Weekend’ o ‘Mistaken Identity’. Lo de siempre, sí, pero hecho con la maestría y el gusto de quien domina estos terrenos. Se les podría acusar de arriesgar poco, de lineales, pero por lo menos no bajan el listón de la calidad que siempre les ha caracterizado, y ‘Painting’ no es una excepción. Suenan inspirados y con ganas de principio a fin. Puede que éste no sea el álbum que los catapulte de vuelta a los primeros puestos de las listas, cargado de hits que sonaran en todas las radios, pero resulta que no les hace falta y que probablemente no sea lo que estén buscando a estas alturas de su carrera. Su afán es hacer bien lo que hacen y en ese sentido no se les puede reprochar nada.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Doodle Book’, ‘Weekend’, ‘I Don’t Want to Leave England’.
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Escúchalo: Deezer