Hay algo que se ve a primera vista después de escuchar poco más que los primeros minutos de ‘Highwire Poetry’: la línea que separa lo que hace Karin Park de lo que hacen otros reputados artistas nórdicos es bastante fina. Tanto, que uno llega a plantearse incluso si el álbum no es más que un homenaje a cosas que ya hemos escuchado con anterioridad, a estilos de otras bandas, una recopilación de canciones antiguas que nunca hasta ahora habían visto la luz.

Quizá el culpable de todo esto no sea otro que Christoffer Berg, quien fue elegido por Karin Park y su hermano, David Park, para convertirse en el productor del disco. Habiendo trabajado anteriormente con artistas como The Knife, Fever Ray o Massive Attack, puede decirse que Berg no ha sido precisamente sutil a la hora de dejar su impronta en la grabación: se ve por todos lados, especialmente en las melodías. Tampoco ayuda mucho que el rango vocal de Karin Park se mueva por momentos entre Björk, Karin Dreijer Andersson o Lykke Li, e incluso que a veces te plantees si no estás escuchando a una u otra según la canción. Por suerte, ella no niega para nada sus influencias, e incluso se declara fan (sobre todo de The Knife, pero también de PJ Harvey) en las entrevistas.

Pero nada de esto es un impedimento para disfrutar de ‘Highwire Poetry’, que cuenta con canciones tan vibrantes como ‘Thousand Loaded Guns’, y donde la personalidad de Park va desvelándose a medida que transcurren las canciones, que se encuentra escondida en lo más profundo de las composiciones, y que impregna el álbum de pesimismo, oscuridad y desazón, coronándolo además con unas letras asfixiantes y claustrofóbicas que no contribuyen en absoluto a rebajar la presión sobre el disco sino todo lo contrario.

Karin Park actúa hoy 5 de abril en Razzmatazz Clubs, Barcelona.

Calificación: 7/10

Lo mejor: ‘Thousand Loaded Guns’, ‘Restless’, ‘Explosions’, ‘New Era’.
Te gustará si te gusta: The Knife, Fever Ray, Robyn, Björk.

Escúchalo: Deezer