Como el primer chapuzón del año, así es como sienta el eufórico debut de la banda noruega Young Dreams. Formados en Bergen y liderados por el “compositor, narrador y soñador” Matias Tellez y por el “vocalista, armonizador y optimista eterno” Rune Vanderskog, Young Dreams cuentan en realidad con seis miembros oficiales a los que se les pueden llegar a sumar seis más en los directos, por lo que no es de extrañar que ‘Between Places’ sea el alarde de grandilocuencia que es, aunque los resultados no siempre satisfagan al cien por cien.
‘Between Places’, en esencia, no es nada que no hayan hecho antes otras formaciones similares, en este caso pop épico adornado por armonías y melodías agridulces deudoras de los Beach Boys y en ocasiones propulsado por los ritmos africanistas de Vampire Weekend. ‘First Days of Something’ suena de hecho como si los Ruby Suns de ‘Sea Lion’ versionaran a Fleet Foxes y ‘The Girl That Taught Me to Drink and Fight’ parece directamente firmada por estos últimos, antes de que sus verdaderos autores se entretengan alargando la canción hasta unos difícilmente justificados diez minutos.
Pero lejos de ser otra banda tributo al grupo de Brian Wilson, Young Dreams demuestran un talento asombroso para las armonías, absolutamente exquisitas en ‘Through the Turnstiles’ y que les convierte en alumnos aventajados más que en simples imitadores; y para los arreglos clásicos como los de esa misma canción, la mencionada ‘The Girl That Taught Me…’ o ‘Wounded Hearts Forever’, que son toda una delicia y que de manera sorprendente remiten a las bandas sonoras de las películas de Walt Disney. Es este acercamiento a la música clásica lo que otorga distinción a la banda y de hecho ellos mismos definen su música como “symphonic trance pop psychedelia”, algo que pocos grupos, en realidad, pueden hacer.
Los sintetizadores son otro elemento muy bien utilizado por Young Dreams en canciones como ‘When Kisses Are Salty’, pero sobre todo hay que aplaudir la habilidad del grupo para componer melodías, si bien no siempre estelares, por lo menos sí distinguibles unas de otras, como en la final ‘Young Dreams’ o en el gran single que es ‘Fog of War’, aunque la palma quizás se la lleve el estupendo estribillo de ‘Dream Alone, Wake Together’, tema que, por cierto, de repente recuerda hacia la mitad a Tame Impala, confirmando así este disco como todo un desfile de influencias fabulosamente asimiladas que podrán restarle a su sonido individualidad, pero no calidad.
Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘Wounded Hearts Forever’, ‘Fog of War’, ‘Through the Turnstiles’
Te gustará si te gusta: The Beach Boys, Fleet Foxes, The Ruby Suns
Escúchalo: Deezer