Si algo caracterizaba los anteriores largos de Single era esa heterodoxia incontenible con la que alternaban folk, reggae, disco, electrónica, jazz, hip hop, psicodelia, cumbia y un sinfín de palos para determinar una personalidad pop como no ha habido otra en el panorama nacional. Quizá por eso, el gran desafío de Teresa Iturrioz e Ibon Errazkin parecía preservar su carácter en un disco conceptual como este ‘Rea‘, arraigado en el sonido lovers rock, el rocksteady romántico que emergió de Jamaica a finales de los 60, versiones dub de conocidas baladas anglosajonas. No es un estilo nuevo para el dúo, que ya hizo guiños al género en ‘Pío Pío‘ (Errazkin es un verdadero y apasionado experto en música jamaicana), pero sí que es un desafío centrarse en un único estilo.
Pero, como auguraba el fantástico single de presentación que da nombre al álbum (que no es tan inmediato como cabría imaginar, pero cala muy hondo), la inigualable impronta de Single sigue siendo más fuerte que cualquier etiqueta, armados de su visión musical única, sus textos y, claro, la superlativa y sugerente voz de Teresa. Y es que, pese a que el dancehall y el dub vaporoso predominen en buena parte del álbum, siempre hay algo más, algo que les hace inimitables y que les une de forma subliminal a la cultura popular de habla hispana, de forma parecida a cómo lo hacían otras iconoclastas como Vainica Doble, perpetua referencia para los donostiarras.
Aunque en ‘Modo B’, ‘Nota mental’, ‘Siete’, ‘Virgen del cisne’ y ‘Palmeras’ se dejan llevar por el espítiru de aquellos sound system de la isla caribeña, con largas outros que emulan las viejas versiones extended, no son meros ejercicios de estilo, jamaicano en este caso. Y es que sus letras, ya sea en mundanas historias sentimentales tan exquisitamente retratadas, en reflexiones mentales verbalizadas o en recuerdos de tintes místicos, imprimen su propio sello, una manera de reflejar la pura realidad de forma dulce y ensoñadora. Como ya ocurría en ‘Monólogo interior‘, la producción de Hidrogenesse (sus mellizos artísticos, genios de la misma generación cuyo hermanamiento se materializó en un imprescindible 7″ de la colección Golden Greats) tiene un importante papel, con los teclados analógicos de Genís como rasgo distintivo y unificador, brillantes en la maravillosa ‘Globo de helio’, una pieza mutante que va de lo acústico a lo psicodélico y luego al funk, mientras nos lleva volando por ese «cielo que se puede atravesar».
Como en su trabajo con Astrud, el clavicémbalo de Gregori Ferrer (Col.lectiu Brossa) en varios momentos del álbum aporta a la vez exotismo y tradición a «lo popular«, lo cual resume y define bastante bien este ‘Rea’. Queda perfectamente plasmado en otro de sus temas más singulares, el fantástico ‘Me enamoré‘, excepcional e hilarante retrato satírico, con esqueleto de guitarra acústica que va transformándose y creciendo sutilmente hasta culminar en una orgía de rap en la que Teresa da la alternativa al ingenioso Garbanzo (Diploide), en un final genial. El toque latino de la divertidísima ‘La moto’, fantástica adaptación de un tema original del cantautor uruguayo Leo Masliah, es otro de esos contrapuntos que sortean la tónica del álbum y, a la vez, tan bien definen la identidad de este proyecto. Fruto de la experiencia, de la inspiración o de ambas, Single prescinden del carácter poco complaciente de ‘Monólogo Interior’ y logran la cohesión inapelable de la que carecía ‘Pío Pío’, superando sus propias cotas. ‘Rea’ es, de nuevo, su mejor disco.
Clasificación: 8,5/10
Lo mejor: ‘Rea’, ‘Me enamoré’, ‘Globo de helio’, ‘Modo B’
Te gustará si te gustan: Vainica Doble, Lee Perry, Hidrogenesse
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