«Tampoco debe extrañarnos que Rihanna rechazara este ‘Go’, honestamente, porque podría haber sido un batacazo desde el punto de vista comercial (en el improbable caso, claro está, de que lo hubiera elegido como single). Y no porque sea un mal tema, que no lo es, sino porque no es fácil, como cabe esperar de Grimes. Sin embargo, eso también indica que Claire Boucher tiene ambiciones y que, en ese camino, es capaz de renovar su discurso y, probablemente, ampliar su público potencial. ‘Go’ es muy bonita, está bien construida y tiene sus dosis de riesgo y personalidad. Ojalá que sea significativa en los próximos pasos de la artista canadiense». Raúl Guillén.
«Ahora que Grimes forma parte del catálogo de artistas de Roc Nation es natural esperar de ella un nuevo single que grite «hit» por todas partes pero ‘Go’ no termina de ser ese single. En realidad, lo nuevo de Boucher resulta un tema bastante visto, demasiado familiar, de hecho, por culpa de ese ya típico estribillo instrumental tan de moda en los últimos años que prácticamente se ha convertido en un cliché. ¿Qué diríamos de ‘Go’ de haberla grabado Rihanna? Lo mismo. Donde esté un ‘Jump’…». JB.
«Si lo que quería Grimes era darle algo de publicidad extra a su nuevo tema contando todo el caso Rihanna, está claro que ha jugado en su contra. Es inevitable pensar en la de Barbados al empezar a escuchar este ‘Go’ y es una pena. Debería haberse guardado esa información para más adelante. Porque el tema es una excelente canción de pop en la que hasta los golpes de dubstep encajan a la perfección, pero que siempre estará de alguna manera ensombrecida por ese “cómo habría sonado con Rihanna”. Del resto, nada que objetar a este nuevo camino que ha tomado la artista a la sombra de Roc Nation». ACM.
«Qué bien, después de un par de años de esfuerzos y una nefasta actuación en el Primavera Sound difícil de olvidar, por fin puedo decir que me gusta Grimes. Que me encanta Grimes. Este ‘Go’, una nueva colaboración con su amigo Blood Diamonds, resulta su mejor canción de momento por el buen equilibrio y contraste entre la melodía maravillosa del pre-estribillo, efectivamente apta para una estrella del pop del tamaño de Rihanna, y su sucio estribillo instrumental, como sacado de Mad Decent». Sebas.