En los meses previos al lanzamiento de ‘Love Me’, el batería de Whomadewho Tomas Barfod comenzaba la gira que trajo a los daneses a la pasada edición del Sónar en Barcelona, un tour con fechas anunciadas hasta mitad de noviembre. Pero grabar con sus compañeros ‘Dreams‘ no ha debido de suponer un trabajo extenuante para Barfod, puesto que si esto no ha sido suficiente, se está permitiendo el lujo de presentar en directo este segundo trabajo en una pequeña gira con la vocalista Nina K que incluye Barcelona (Razzmatazz) este 23 de agosto.
Y no estamos ante ningún arrebato ni un momento de especial inspiración para Tomas Barfod: su hiperactividad ya viene de tiempo atrás. Con el también danés Kasper Bjørke formó el grupo Filur, cuyas pautas estaban marcadas por el house vocal más tradicional, una colaboración en su momento bastante popular, todo lo contrario que lo que sucedía con sus labores como productor del grupo de adolescentes Jatoma, una propuesta de ambient-pop de múltiples ondas minimalistas.
En ‘Love Me’, continuación del EP ‘Pulsing’ de principios de año, no encontramos las referencias de las colaboraciones mencionadas ni de su actual trabajo en paralelo en Whomadewho. Sin abandonar tampoco del todo sus conocidos recursos, junto a los ramalazos melódicos de su primer trabajo ‘Salton Sea’, Tomas Barfod se aparta de las composiciones instrumentales para arroparlas con fantásticas voces, habituales como las de Nina K y Jeppe Kjellberg –compañero y cantante en Whomadewho-, o las ocasionales de Luke Temple, Sleep Party People y Night Beds.
Los fans del grupo danés que se olviden -del mismo modo que lo han hecho los de Thom Yorke en colaboraciones de Flying Lotus- de reconocer la voz de Jeppe Kjellberg en ‘Blue Matter’. Aunque para su regocijo sí podrán rememorar el sonido más inconfundible de la banda en la instrumental ‘Mandalay’, que junto a la también instrumental ‘Destiny’s Child’, deja en evidencia la sutileza de las composiciones. De manera similar, esa introspectiva ambiental está presente en cortes que interpreta Nina K como ‘Waiting for Us’ o ‘Aftermath’, con cierto aire al sonido electrónico de los 90 con leves elementos de los 80 en ‘Pulsing’ o ‘Busy Baby’, permitiéndose una aproximación R&B con bastante soltura en ‘Sell You’, muy acertada en ‘Honey’ y con menor tino en ‘Lost’. Pero esa impronta de productor rodeado de vocalistas sin renunciar al sonido de las décadas de finales del siglo pasado, merece toda nuestra atención. En gran parte por el ramillete de temas resultones, sin florituras ni aspavientos, que se reciben como una inyección de lo más estimulante.
Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘Bell House’, ‘Honey’ y los cortes interpretados por la sueca Nina K.
Te gustará si te gusta: GusGus, Kleerup, Junior Boys, Moby.
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