XOV es el críptico nombre que ha adoptado el sueco Damian Ardestani, protegido de Lorde, quien le descubrió al mundo incluyéndole en la banda sonora para la última de ‘Los Juegos Del Hambre‘. Su nombre sobresalía entre los de Ariana Grande, Major Lazer, Miguel, The Chemical Brothers, Bat For Lashes, Haim o Grace Jones, por ser precisamente un desconocido.
Su golpe de suerte comienza cuando Lorde le contacta a través de Twitter y termina con la inclusión de uno de sus temas, ‘Animal’, en el tracklist de un disco superventas para una de las películas más taquilleras del año.
Este joven emigrante iraní llegó a Suecia en 1986 con su familia, donde se instaló en una zona de refugiados, un suburbio llamado Tensta en el que el 90% eran inmigrantes de todo el mundo. Tras una infancia y una adolescencia dominada por la violencia, el chaval se hace cantante de rap y a los 20 años decide comenzar a grabar su propia música.
Comparado en los medios con Robyn, Erik Hassle, Miike Snow, Banks o James Blake, el artista, que describe su sonido como “pop oscuro”, suena en realidad, como apuntan en Vice “como Enrique Iglesias producido por The Weeknd”. Obviamente las comparaciones con el canadiense no son gratuitas, pues su idea de buscar una versión más comercial del sonido Tesfaye queda muy clara cuando escuchamos su nuevo EP, ‘Lucifer’, publicado hace unos días.
¿Qué le deparará el futuro? Por ahora lo único que podemos esperar es la salida de un primer disco en el que se rumorea que está involucrado Max Martin.