Tras el éxito de ‘Oblivion‘, su canción con M83, Susanne Sundfør edita este año su quinto disco, ‘Ten Love Songs’. Sundfør es una estrella en su país de origen, Noruega, donde ha publicado dos álbumes número 1, pero sigue siendo prácticamente una desconocida en el resto del mundo, algo incomprensible dada la calidad de sus canciones y sobre todo dada la incuestionable belleza, rango y expresividad de su voz, todo un regalo para los oídos. ¿Será ‘Ten Love Songs’ el disco que finalmente popularice de verdad a Sundfør?
En ‘Ten Love Songs’, que no es un disco de «diez canciones de amor» en el sentido convencional del concepto, la intérprete de la gran ‘Running by the Sea‘ de Röyksopp desarrolla algunas de las ideas expuestas en ‘The Silicone Veil’ desde un ángulo más electrónico pero también decididamente más sombrío, con el órgano y los coros de la hermosa ‘Darlings’ a modo de apertura. Varios pasajes de ‘Ten Love Songs’, de hecho, poseen, y aunque suene a broma, cierto espíritu gótico, por ejemplo la medio tribal ‘Accelerate‘, con esos tecladillos tenebrosos hacia la mitad, la preciosa y soberbiamente orquestada balada ‘Silencer’, que podría haber entonado en cualquier momento de su carrera Sharon den Adel, o la estupenda ‘Slowly’, una pequeña joya de synth-pop nocturno a lo ‘Drive’ de exquisitos tejidos electrónicos y cuya melodía es puro drama.
Si hay una canción que destaca por encima del resto en ‘Ten Love Songs’, sin embargo, es por supuesto ‘Memorial’. Se trata de una emotiva epopeya de diez minutos en la que Sundfør sumerge al oyente en una variedad de pasajes musicales que pasan de su synth-pop contemplativo y oscuro («no tienes corazón porque me quitaste el vestido y jamás me lo volviste a poner», canta lastimosamente) a una sección orquestal que tan pronto evoca el clasicismo de Vivaldi como el impresionismo de Debussy, resultando en todo momento magistral. Para tratarse de una sencilla canción de amor, es una de las piezas pop más ambiciosas que vas a oír este año.
El resto del álbum lo componen los singles, ‘Fade Away‘ y ‘Delirious‘, y los híbridos tecno-house de ‘Kamikaze’ e ‘Insect’. La primera, muy pegadiza, incluye de hecho, hablando de música gótica, una coda de clavicémbalo, y la segunda cierra el álbum desde la contundencia de su tecno violento. Cuatro sólidos cortes en los que Sundfør continúa explorando las posibilidades de su melodioso (¿escandinavo?) electropop en un disco definitivamente mucho más ambicioso de lo que estas mismas sugieren. Por toda su versatilidad y notables resultados, sin duda un disco de lo más recomendable que, como entona la misma Susanne en ‘Fade Away’, difícilmente «pasará de moda».
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Memorial’, ‘Fade Away’, ‘Silencer’, ‘Delirious’
Te gustará si te gusta: Röyksopp, The Knife, Robyn
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