Justin Bieber, el chico que nunca repite calzoncillos, no irá a prisión a pesar de declararse culpable de los cargos de agresión y conducción temeraria que se le imputaban por un incidente ocurrido el año pasado en Canadá.
Justin tendrá que pagar una multa de unos 500€, pero se han retirado los cargos de agresión y conducir de forma peligrosa. Los hechos, que se remontan al año pasado, tuvieron lugar en la ciudad natal del cantante cuando el chaval embistió con su vehículo al de un paparazzi para luego seguir con la agresión física al fotógrafo.
Bieber ha reconocido los hechos y se ha declarado culpable pero ha sido el tribunal quien ha retirado los cargos, por lo que no ingresará en prisión.
Por otro lado, el artista colgaba hace unos días un vídeo en Instagram en el que besaba a uno de sus guardaespaldas. Acompañaba el texto: “No soy gay, pero si lo fuese, no sería un insulto”. El vídeo, que hay que ver para creer, transcurre en el interior de uno de los jets privados del cantante, mientras se acerca a la cara del guardaespaldas y hace como que le besa en la mejilla. Si esto significa ser gay para Justin, mejor que haga oídos sordos a las proposiciones para hacer porno homosexual.