Tan en serio se han tomado Dorian este ‘Diez años y un día’ que el mes que viene estrenarán vídeo para su nueva versión de ‘Cualquier otra parte’, protagonizado nada menos que por Daniel Brühl y María Valverde. Es comprensible que hayan querido revestir sus mejores canciones de nuevos arreglos. Esta y muchas otras canciones de su repertorio han sido esenciales para toda una generación más por su carácter sentimental que por su canallismo, por lo que era casi necesario presentarlas en un formato más orgánico y -digamos esa palabra- bonito. Muchas incluyen ahora los esperables arreglos de cuerda, como ‘Verte amanecer’, ‘Paraísos artificiales’ con ese final que les acerca a Nick Drake, o ‘Tristeza’, en cuyo desenlace parecen Belle & Sebastian. Pero lo curioso es que las que mejor imaginábamos en este formato, ‘El temblor’ y ‘El sueño eterno’ (esta última con un ritmo más reptante que no la mejora para nada), no son las grandes beneficiadas. Por sorpresa, ‘Los amigos que perdí’ es la que más puntos gana en el nuevo formato, y no por la colaboración de Santi Balmes de Love of Lesbian, que queda en curiosidad, sino porque ahora este piano y estas cuerdas parecen haber estado siempre ahí. Aunque la cara B les ha quedado demasiado cara B (con temas más prescindibles como ‘Ara’, sin más historia que el morbo de escuchar a Dorian en catalán), ‘Diez años y un día’ presenta a unos Dorian preocupados por otras sonoridades más folkies. Además de a las cuerdecitas, atentos también a los coros, a las ambientaciones o a los ecos.
Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘Los amigos que perdí’, ‘Paraísos artificiales’, ‘Cualquier otra parte’
Te gustará si: querías unos Dorian menos electrónicos, por algún motivo
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