En septiembre de 2013, durante la gira de presentación de ‘Red‘ en Estados Unidos, Taylor Swift acusó a David Mueller, un locutor de radio, de agarrarle el culo durante una foto. Esta persona era despedida de su puesto de trabajo tras la acusación y demandaba a la cantante poco después por inventárselo.
Ahora, Swift ha interpuesto una contrademanda a este hombre insistiendo en que efectivamente fue él quien le «subió la falda» para tocarle el culo y que no es verdad que fuera otra persona, que es lo defiende Mueller. Según TMZ, Swift indica en los documentos que se sintió «sorprendida, enfadada, ofendida y alarmada» por la acción de esta persona y que todo dinero que gane será donado directamente a organizaciones que luchan contra el acoso sexual a mujeres.
Pero este no es el único problema actual de Swift con la justicia. Por si no tuviera suficiente con que Adele se la vaya a comer con patatas en las listas de éxitos, un cantante de R&B llamado Jesse Graham la acusado ahora de plagiar la letra de una de sus canciones en ‘Shake It Off’. La canción en cuestión se titula ‘Haters Gone Hate’ y es bastante mona, aunque las similitudes empiezan y terminan en el uso del concepto «haters gonna hate» en ambas canciones.
Él dice que merece ser acreditado en ‘Shake It Off’ y pide un selfie con Taylor Swift si gana la demanda. Una buena manera de que se te tome en serio, amigo…
Puedes escuchar su tema a continuación y sacar tus propias conclusiones: