Poco más de un año después de que fuera elegido por los académicos como presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, el actor Antonio Resines ha presentado su dimisión irrevocable de todos sus cargos y funciones en la institución, al igual que su vicepresidente, el productor Edmon Roch. En una carta remitida por ambos a los miembros de la Academia, aseguran que “esta decisión ha sido tomada a raíz de serias discrepancias con parte de la Junta Directiva que han imposibilitado en los últimos meses el trabajo diario de la terna presidencial en la institución”. Según informaciones de El País, «fuentes de la Junta señalan que este órgano está radicalmente dividido en dos, hasta el punto de torpedear en algún momento la labor del presidente, que no es escogido por la Junta sino por la Asamblea de los académicos».
Recordemos que la institución que vela por los intereses de los trabajadores cinematográficos en España vive un periodo de inestabilidad constante en sus cargos directivos. Hace sólo 10 días que la directora Gracia Querejeta también renunció a su cargo de vicepresidenta, en su caso por incompatibilidades laborales. Querejeta, junto a Resines y Roch, formaban una terna que pretendía dar estabilidad tras la renuncia inesperada del productor Enrique González Macho en febrero del pasado 2015. González Macho estuvo al frente de la Academia desde 2011, cuando el cineasta Álex de la Iglesia también abandonaba el cargo. Resines, como representante de la directiva, recibió numerosas críticas tras la última gala de los Premios Goya, no solo por lo aburrida y carente de ritmo que fue, sino también por el discurso que el actor pronunció en el que culpaba de todos los males del cine español a «la piratería».