Este verano Borja Mompó nos citaba en una terraza madrileña para hablar del último disco de Modelo de Respuesta Polar. Jugaba la Selección, acababan de celebrarse las segundas elecciones. Además de como compositor de un proyecto bastante original, muy al margen de las modas, Borja Mompó se va revelando como un curioso personaje, de inspiraciones claramente clásicas, con sus contradicciones. No celebra su cumpleaños porque odia ser el foco de atención, pero adora el escenario. No le gusta el fútbol, hasta el punto de no saber que la Selección jugaba, rara vez vota, no suele ir a festivales si no es a tocar y no descubrió a Los Planetas hasta los 23 años. Publicamos hoy nuestra conversación no por casualidad: esta es su gran semana y este jueves 17 de noviembre dan uno de los conciertos más importantes de su vida, el que tendrá lugar en la madrileña Joy Eslava (hay un 2×1 en Ticketea). Después, les espera una gira como teloneros de Izal.
¿Qué ha sido más difícil en este disco? ¿Trabajar las letras o la producción?
Son cosas muy distintas. Lo paso muy mal siempre en todo el proceso desde que acabamos de trabajar internamente las canciones, hasta que se graba todo, porque esa última fase depende de terceros (la producción, la decisión final de esto suena así, asá…). Yo disfruto más nuestra parte interna. Por mucho que me enfrente a folios en blanco, tiene un punto de excitación. La producción no es mi terreno y ahí sufro más.
¿Por qué sufres tanto?
De naturaleza soy inseguro y cuando hay campos que controlas menos, lo mejor que puedes hacer es delegar. Aunque sepas que estás en buenas manos, te genera inquietud. Ricky (Falkner) nos tiene muy bien pillados, pero siempre se sufre.
¿Qué os ha aportado Ricky?
Trabaja muy bien. Este disco ha sido aventura en cuanto a esto. En el anterior se hizo mucha pre-producción, pero Ricky escuchó los temas sólo 3 veces y entró a grabar. Ha trabajado no tanto las estructuras, que venían definidas, sino podar arreglos, texturas… Hay muy pocas pistas en este disco, si abres las orejas reconoces todo y eso pasa si la pista está bien tratada.
¿Qué implica tener pocas pistas a nivel artístico?
Tener pocas pistas aporta honestidad a nivel sonido. Tú lo escuchas y ves lo que hay. Aporta la capacidad de algunos discos de no cansar y encontrar detalles nuevos. No porque haya pocas pistas hay menos detalles. Yo el disco que más he escuchado en mi vida es ‘Salitre’ de Quique González, un disco casero en el que sigo descubriendo cosas.
Da un poco de miedo lo de «casero» cuando en el indie a veces hay un «todo vale» desde el lo-fi.
En nuestro caso, ha sido hasta contraproducente lo obsesivos que hemos sido con el sonido. Vamos a un buen estudio, nos gastamos pasta. Hemos grabado siempre en muy buenas condiciones. Nunca hemos dado a nuestro sonido un punto casero. Pero el trap lo está petando y es súper casero. (se ríe)
¿Qué quieres decir con contraproducente?
Somos un grupo que nos gusta mucho currar, hacer muchas horas de ensayo y ser más exigentes. Molaría que todo fuera más fácil, pero al final…
«Trabajar es bueno y echarle horas es mejor. El que diga lo contrario o tiene suerte o tiene un talentazo…»
Las canciones de Modelo de respuesta polar parecen la consecuencia de haber dado muchas vueltas a las cosas, de una persona que da vueltas.
Ni soy John Lennon que sueña con una canción, ni soy obsesivo. Creo que dar vueltas no está de más, siempre suma. Decimos «menos mal que nos hemos reunido a ensayar porque esta canción ha dado un giro». Trabajar es bueno y echarle horas es mejor. El que diga lo contrario o tiene suerte o tiene un talentazo…
¿Das más vueltas a letras o a las estructuras?
A base de haber hecho ya discos, no cierro la letra hasta que la estructura está cerrada. De otra forma, darle una vuelta más al estribillo, o poner un estribillo más, se te hace un mundo. Lo que he hecho con este disco es cerrar estructuras primero y luego ya cerrar la letra.
¿Dónde crees que reside la personalidad de Modelo de respuesta polar?
En cada uno de nosotros, en mí en particular, en que somos 5 personas con vidas y relaciones personales que cierran un grupo. Es complicado que otras 5 personas hagan algo parecido. La gente nos dice que cómo hemos cambiado desde el primer disco. Lo complicado es hacer el mismo disco después de 6 años, de haber vivido en sitios distintos. La personalidad del grupo pasa por cada uno de nosotros.
«No escucho muchísima música. Cuando no tocas cosas de nadie, sino que dedicas el tiempo a tu historia, al final entiendes las canciones de una forma muy personal»
Yo creo que son las estructuras, algunas canciones no tienen estribillo, al final la canción a veces presenta un cambio, pero tampoco es buscando una épica como otros grupos.
Le he dado vueltas a eso. No sé de dónde viene, pero me dijo un amigo que igual se debe a que yo no escucho muchísima música. De toda la vida he estado ligado a la música, pero siempre he tocado lo mío en el sofá. Cuando no tocas cosas de nadie, sino que dedicas el tiempo a tu historia, al final entiendes las canciones de una forma muy personal. Llegas a crear tus cosillas. Entiendo que hacer canciones es esto. Igual si hubiera crecido tocando Dire Straits, o escuchando más música, haría algo más estándar.
¿De adolescente, no eras fan de nadie, no hacías el típico viaje loco para ver tocar a alguien?
Es complicado. Vas a decir «eres un aburrido», pero sigo volviendo mucho a los discos que hacía Antonio Vega. Te puedo cantar todo el ‘Descanso dominical’ o cosas que te sorprenderían, en castellano. A Los Planetas les escuché ya a los 23 años.
Nunca me habéis recordado mucho a Los Planetas, pero casualmente te iba a decir que ‘Cosas increíbles’ me parece que tiene un punto a Nacha Pop y a Los Planetas. Hay un poso indie, pero la melodía clásica me parece de los 80, de «La Edad de Oro del pop español».
Yo estoy esperando que alguien vea la referencia «tronco, te tiene que haber gustado Antonio Vega». Es el listón que me pongo. Me hace gracia que digas esto, Cristóbal, un chico del grupo, esa canción la veía, no sé por qué, como la de ‘Un buen día’, pero él la llamaba ‘Un mal día’, porque habla de otra cosa.
El sonido del grupo es más Amaral que de un grupo (de sonido) guarrete de Malasaña.
Tocamos con telecasters y cuatro pedales, es decir, sonamos bastante limpitos. Nos vamos más como a Amaral que a Trajano! (risas).
«Yo lo que quiero es llegar a más gente que nos pueda entender. Lo que no quiero es que pueda haber gente por ahí a la que le pueda llegar mi música y no le haya llegado»
Cuando se ven vuestras fotos o el sello en que estáis, da la impresión de que vais a sonar cuanto más underground, mejor. Pero para nada.
Todo esto ha sido un poco raro. Hemos estado en un sello independiente, ahora hemos querido crecer, pero estamos sin sello. ¿Somos más indies, menos indies? Estoy hasta los cojones de enviar vinilos en Correos. Eso es lo más indie que hay. El mánager se mete conmigo: «¿ves cómo sois unos indies?». Estamos más indies pero estamos moviendo más gente. De este disco ya habíamos vendido más sin sacarlo siquiera que del anterior (por los pedidos). Yo lo que quiero es llegar a más gente que nos pueda entender. Lo que no quiero es que pueda haber gente por ahí a la que le pueda llegar mi música y no le haya llegado.
¿Has ido a festivales como público?
He sido más festivalero de ir a tocar, que como público. Fíjate que iba a ir al Vida y al final no pude. Es el único que habíamos pillado el hotel.
¿Para ver a Wilco o The Divine Comedy?
Por un festival tranquilo y un fin de semana guay. A Unknown Mortal Orchestra, que me gustan mucho, los vi hace poco.
Dices que habíais vendido más de este disco sin salir siquiera, ahí tuvo que ver mucho que el año pasado fue muy bueno para vosotros, ¿no? Cuando sacasteis el single suelto ‘Crece’.
Hemos tocado mucho y es exponencial. Yo pienso «aquí, aquí y aquí no hemos tocado», me subo con la guitarra, vienen 20 personas, luego vuelvo y vienen 35 y luego vamos con el grupo y salen los números y ya van 70.
Igual el momento de salir este disco habría sido el año pasado.
Pero hubiera salido un disco con 11 canciones sin sonido porque el año pasado no tenía compuestas…
¿’Crece’ es una canción de transición? Al final no está en ningún disco.
Esta canción es totalmente de transición. Cuando estás dentro de un grupo pierdes la perspectiva del tiempo, no te acuerdas, pero cuando salió ‘Crece’ no había absolutamente nada hecho.
¿Hay un concepto en el disco nuevo que impedía a esta canción estar ahí?
Esa canción nos ha dado tanto estando suelta… nos ha servido para girar medio año más. Líricamente la considero más ‘Dos amigos’, pero este disco habla de una persona (de la) que no habla ‘Crece’. Temáticamente está antes. Por significado está antes. Pero el cómo lo digo, está con este. Es una canción de transición en toda regla.
¿Eres una persona atormentada, romántica…?
Igual más escribiendo.
«No me veo hablando de cualquier cosa social, en tercera persona me horroriza. De momento no sé hacer eso»
¿Es lo más fácil escribir sobre amor?
Lo que sí que no me veo es hablando de cualquier cosa social, en tercera persona me horroriza. De momento no sé hacer eso.
¿Te sientes presionado por algo?
Yo lo tengo clarísimo. En mi entorno de amigos no hablamos de política y estamos muy a gusto, no es que no me interese la política, pero estoy quemado con el asunto. Bastante quemado. No es desinterés. Le damos más importancia a otras cosas. Si estoy media hora con un amigo que no he visto en dos semanas quiero saber cómo está en el trabajo, su mujer, su hijo, y no estamos para hablar de terceros. Valoro más mi primer anillo social que ponernos a hablar de otras cosas, no tenemos tanto tiempo. Somos muy egoístas (se ríe). He votado muy poco en mi vida.
¿La última vez no votaste?
No voté.
También hay más cosas para escribir aparte del amor y de la sociedad.
Este disco habla de otras cosas. Habla del trabajo, habla de proyectos, de miedos, de todo lo que puede hablar cualquier persona que esté en mi situación.
¿Qué canción habla del trabajo?
No del trabajo como si fuéramos Reincidentes. Ninguna en particular, pero más de las que crees. ‘No estoy’ es más evidente que dice «asustado del camino y alejado de mis padres». Modelo ha tirado mucho de eso, parece que estás hablando de una persona, y estás hablando de un proyecto. ‘Crece’, que tanto te gusta, habla de tener un hijo, no de una tercera persona, y hay mucha gente que no lo ha sabido ver.
A veces vuestras canciones parece que se van a acercar a hits de Lori Meyers, pero al final lo evita. Evita hacerlo demasiado evidente.
No le damos vueltas. Si supiera hacer algo que me hiciera tener un 14% más de público, un pedacito de lo que tienen Lori Meyers…
Pero parece que lo evitáis.
No lo evitamos, te lo juro. Ni lo buscamos. Hacemos lo que creemos que va después. Y si creemos que la canción se tiene que acabar, la acabamos.
Pero os daréis cuenta de que os quedáis sin repetir lo que parece que es el estribillo. ¿No lo probáis ni por diversión?
Sí, pero luego ves que no le viene bien a la canción. Si notáramos que le quedara bien a la canción, se lo pondríamos.
¿Estuviste muy encima del vídeo de ‘Momentos similares’ o te lo pasaron?
La decisión artística es del hijo de Manuel Notario (mánager), que tiene una productora. No me soporto ver haciendo playback. Veo los directos y me mola verlo, no es que me guste verlo, pero intento mejorar cosas… Pero no un playback. No veo un videoclip de ningún grupo del planeta. No veo videoclips. Pero está demostrado que hay que hacerlos, que funcionan, y ya está. El de ‘La guerra y las faltas’ no lo he vuelto a ver jamás. El de ‘Miedo’ me gustó un poco. Sobre el de ‘Momentos similares’ me dijeron «el playback lo va a hacer un señor mayor» y me pareció de puta madre, porque habla de una posición de «yo he pasado por esto, tengo 80 tacos y todo esto se va a pasar». Cuando el concepto vale, me va a funcionar. Me parece estupendo. Cuando llegué ya habían grabado las 3 secuencias. Cuando vi a Celso (Bugallo) abrir la boca, pensé: «Me va a tocar» y me gustó.
«No celebro mi cumpleaños porque odio ser el centro de atención, y sin embargo me subo a un escenario y quiero que haya cuanta más gente mejor»
¿Cómo afrontas tu condición de posible pequeña estrella inminente? ¿Te sientes a gusto? ¿Llevarías bien la fama?
Hay cosas que son absurdamente contradictorias, nunca celebro mi cumpleaños porque odio ser el centro de atención, y sin embargo me subo a un escenario y quiero que haya cuanta más gente mejor. ¿Qué significado tiene esto? Ni puta idea. Me encanta estar en un escenario, disfruto mucho, me gusta tocar, y si puede ser todos mirándonos, mejor.
¿Pero eres tímido? Tú has de tener tus grupis. Tienes buena imagen, tú estás en Subterfuge en los 90 y te plantan hecho un pincel en 3 videoclips. Sexy Sadie hicieron un portada de Shangay, tú no explotas tu imagen…
No salgo bien en las fotos, yo no haría una portada de Shangay porque no saldría guapo. ¿Soy tímido? Con mis amigos no…
Tendrías que ser el bajista o el batería si no te gustan los vídeos o las fotos…
No es que me guste, sino que de manera natural cada uno se coloca en un sitio. Podríamos hablar mucho de esto para solucionarme yo interiormente (risas).
Por cierto, no te gusta el fútbol porque me has convocado con un partidazo de la Selección…
No sólo no me gusta sino que no me entero que juega.