Este año, Bob Dylan ha ganado el Nobel de Literatura por su contribución a este arte en el ámbito de la música (es la primera vez que un cantautor se hace con el galardón más prestigioso del mundo). El músico, sin embargo, no ha mostrado un particular interés o entusiasmo por el premio, pues tardaba varios días en aceptarlo públicamente, después de varias llamadas de la Academia Sueca, antes de asegurar que le era un honor recibir el Nobel y que acudiría a Estocolmo a recibirlo el 10 de diciembre «si es que me es posible».
Finalmente, no le será posible a Dylan viajar a la capital sueca a recoger el premio, tal y como acaba de informar la Academia Sueca en su página web. Esta ha recibido una carta de Dylan en la que el cantautor vuelve a agradecer a la Academia por su Nobel pero confirma que no va a poder viajar a Suecia a aceptarlo por «compromisos preexistentes» a la ceremonia. Dylan termina su gira el próximo 23 de noviembre en Florida, conque se le desconocen compromisos profesionales, aunque, por supuesto, estos bien podrían ser de otro tipo.
En su comunicado, La Academia Sueca insiste que a Dylan sí le ha hecho ilusión ganar el Nobel y que le gustaría poder ir a aceptarlo en persona. A continuación detalla que no es, ni mucho menos, la primera vez que un galardonado decide no acudir a la gala por motivos diversos (cita a Doris Lessing, Harold Pinter y Elfriede Jelinek). Eso sí, recuerda que Dylan debe realizar la conferencia de rigor sobre su Nobel en los seis meses que sucedan a la celebración de la gala el 10 de diciembre. ¿Habrá discurso o bomba de humo?