‘Cerca de tu casa’, el drama sobre los desahucios de Eduard Cortés, aspira esta noche a dos Premios Goya y los dos podrían ir a manos de Sílvia Pérez Cruz. La Academia ya la premió en mejor canción por ‘Blancanieves’ y ahora vuelve a aspirar a este premio por ‘Ai ai ai’, así como al galardón de mejor actriz revelación, donde compite con Anna Castillo (El olivo), Ruth Díaz (Tarde para la ira) y Belén Cuesta (Kiki, el amor se hace). La cinta, ya disponible en plataformas online tipo Filmin, ha recaudado 70.000 euros y lo que es más o menos su banda sonora, escrita e interpretada por Sílvia, ‘Domus‘, se ha colado entre los 100 discos más vendidos del año en España, por delante de los últimos álbumes de Red Hot Chili Peppers o Lady Gaga.
Sin despuntar por unas enormes cualidades interpretativas dignas de Cannes, Pérez Cruz resuelve la papeleta de interpretar a una mujer treintañera desahuciada junto a su marido y su hija de 10 años, sin incomodar al espectador. Y eso que como drama social, ‘Cerca de tu casa’ tiene todos los tics que esperabas: ralentizados lacrimógenos, escenas llenas de sentimentalismo, neveras vacías españolas en contraste con neveras llenas alemanas (¿qué país iba a ser si no?) y sobre todo muchos personajes maniqueos que no aportan nada. Hay unos cuantos: el policía con conciencia social, el empleado de banco tan enrollado que hasta respeta a las mujeres y los bofetones de su padre, la directora de banco hija de puta que sale por la puerta de atrás y luego también tenemos a Lluís Homar haciendo de Dios justiciero.
¿Qué tiene ‘Cerca de tu casa’ que pueda unir a banqueros malísimos y pobres desahuciados? Que como musical cumple bastante bien. Ni es el primer musical social que se hace, pues ‘Dancer in the Dark’ reflexionaba sobre la pena de muerte y el propio equipo de esta película bromeaba sobre «no acabar como Von Trier y Björk», ni logra momentos tan sublimes como ‘I’ve Seen It All’, pero sí deja un par de escenas emocionantes. Sí, a la escena cumbre en el metro de Barcelona le falta un poco de rodaje, pero es todo un logro que alguien en nuestro país la haya planteado siquiera y sobre todo que cuando Lluís Homar canta no te dé la risa. 6,5.