¿Ha llegado el momento de sentir nostalgia al hablar de nudozurdo? ¿Qué será, si no, lo que sentimos muchos cuando escuchamos la intro instrumental de 2 minutos de ‘Mil espejos’, que se editó hace casi 10 años? Aquel espléndido ‘Sintética‘ dejaba a la banda madrileña a punto de saltar a la primera línea del pop español independiente, y después… una carrera con curvas y baches en forma de cambios en la agrupación, cambios de discográfica, gira cancelada, disco acústico, proyectos paralelos y finalmente un álbum con más sintetizadores que canciones, ‘Rojo es peligro‘, que no era lo que casi nadie esperaba de ellos.
‘Voyeur Amateur’ es el disco de nudozurdo que vuelve a ponerles en el presente del mapa musical, un álbum editado ahora por Mushroom Pillow al que sólo se le puede echar en cara cierta ausencia de inmediatez. De un single que grite frente al público un poquito más alto: «somos nudozurdo y los que nos dabais por acabados vais a joderos». Todo lo demás está en su sitio. El grupo plantea el álbum como un resumen de su carrera (la portada es blanca porque blanca es la suma de todos los colores), y en muchos sentidos lo es para bien: sin que esas autorreferencias denoten falta de nuevas ideas y sin que se roce nunca la autoparodia, en la que el lamento continuado de su líder podría haber caído con facilidad. Aquí lo único que suena a broma son los títulos de las canciones, de ‘Voyeur amateur’ a ‘Genocida bilingüe’, por otro lado en sintonía con el nombre en rima del compositor principal, Leo Mateos.
La primera autorreferencia es muy clara: el álbum se abre con una canción sobre una bajada a los submundos de la perversión llamada ‘Bondage Belcanto’. Hay intro instrumental larga, hay miles de «espejos» y hay punteos de post-punk de poner los pelos de punta. El grupo no ha renunciado a los sintetizadores del álbum anterior ni tampoco a las canciones apocalípticas, más habladas que cantadas, en la línea de ‘El hijo de Dios’. ‘La ruta de los Balcanes’, de 9 minutos, solo puede referirse a la crisis de los refugiados cuando habla de «ciudades nuevas donde no te quieren ver» y concluye: «Europa brilla sin corazón / mató a mi hijo y a mi mujer / Aunque ya he llegado, ya no soy yo».
Pero el grupo no se ha limitado a recrear ideas pasadas. Al contrario, ‘Voyeur amateur’ es un disco lo suficientemente diferente como para incluso decepcionar en las primeras escuchas, siempre más distraídas, a sus viejos fans. Con el añadido de Ricky Falkner para redondear las maquetas que llevaron a Barcelona bastante terminadas y la mezcla de Santos & Fluren, estas nuevas canciones suenan más rugosas, como es el caso de ‘Beso Co-Rector’, con una guitarra propia de la primera PJ Harvey; más rock’n roll, como esa ‘Jaula de oro’ en la estela de los Rolling Stones y Queens of the Stone Age; e incluso más «infierno jevi», que es lo que inspiran las guitarras y los teclados de ‘Bronca zafiro’.
Pero que nadie se asuste: ‘Beso Co-Rector’ contiene un gancho torturado de esos que tan bien han manejado nudozurdo («¿POR QUÉ DESEO TANTO ESTO?», así en mayúsculas en las letras que nos pasa su sello, como si estas fueran chilladas), ‘Jaula de oro’ cuenta como contrapunto con la suave voz de Ariadna de la Fuente (Tremenda Trementina), y el sonido grandioso de ‘Bronca zafiro’ es exactamente el que pide una letra que usa palabras como «vibrante», «mortal» y «brillante». Y para grandioso y espectacular el fluir de la canción siguiente a esta, la apesadumbrada ‘Úrsula hay nieve en casa’, en la que sus punteos finales, acompañados de las cuerdas de Manuel y Pablo Moreno, se clavan en el cerebro como los mejores momentos del grupo. Los instrumentos de cuerda también cumplen un papel primordial en ‘Estás tan perdida’ y en la final ‘Adaptación coral’, la primera más tipo Pablo und Destruktion y la segunda más Kings of Convenience, cerrando el álbum en calma como canción de resistencia, esfuerzo y sufrimiento.
Y es que puede que a veces hayas pensado en nudozurdo como una banda de oscuro post-punk, pero después de discos acústicos y más electrónicos lo que nos queda claro es que Leo Mateos es ante todo un gran retratista de la depresión (no solo por letras, también por el temblor controlado de su voz), sea la de él o la de la persona que mira, a la que a menudo apenas puede consolar con frases como el repetido «deja ya de llorar» con el que se cierra ‘Estás tan perdida’.
También cabe, no obstante, el humor (quiero pensar que lo hay en ese absurdo «hay una bloguera enferma en los baños del Primark» del corte titular) y para la resistencia. Imaginaos que este disco no termina de elevar a nudozurdo al lugar que merecen su talento y su acusadísima personalidad. Ese lugar que además el grupo ansía, según varias entrevistas promocionales. Hay un mensaje de Leo en este disco por si eso no pasa y este disco permanece incomprendido. «Resistiré como miembro del lobby de la carne español» dice la letra de ‘Beso Co-Rector’. Y atentos al corte titular, que no puede hablar más claro de la pertenencia y la enajenación, en este caso en un entorno musical. Es como si alguien, el mismo Ricky Falkner, les hubiera dicho: «para vivir de esto, tenéis que sonar a Sidonie y Love of Lesbian, o a Dani Martín, vosotros veréis». Y esta hubiera sido su respuesta:
ENCIENDO LA RADIO Y TODO LO QUE PUEDO ESCUCHAR
SON GRUPOS QUE HUELEN A DINERO Y POCO MÁS
NO ME DIGAS CÓMO LO TENGO QUE HACER
VINE A POR ALGO QUE NO CONSIGO DEVOLVER
VINE A ADAPTARME PERO ME EMPIEZO A DISECAR
VINE ENTUSIASMADO PERO ME PIDEN DELIRAR
VINE CONECTADO PERO ME CUESTA CONTESTAR
(…)
NO ME DIGAS CÓMO LO TENGO QUE HACER
HE PERDIDO LAS GANAS, HE PERDIDO LA FE
NO ME DIGAS CÓMO LO TENGO QUE HACER
QUITA TUS MANAZAS DE ESTE TROZO DE PAPEL
ELLOS SON LOS RAROS TE LO PUEDO ASEGURAR
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Úrsula hay nieve en casa’, ‘Bondage Belcanto’, ‘Jaula de oro’, ‘Estás tan perdida’
Te gustará si te gusta: PJ Harvey, Nick Cave, Pablo und Destruktion, las letras de Parálisis Permanente
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