Esta semana el rapero Rick Ross se ha cubierto de gloria explicando el motivo por el que no ficha a mujeres raperas en su sello Maybach Music Group: sencillamente porque sabe que se “terminaría follando” a alguna, lo cual “jodería el negocio”. Ross continuaba su explicación argumentando que si invierte dinero en promocionar a una rapera, y si ademas esta es atractiva, por lo menos “un par de veces” debería acostarse con ella.
Probablemente amonestado por su equipo de relaciones públicas, que debe haber atendido atónito a las palabras de Ross, o quien sabe si influido por un ataque repentino de buena conciencia, el rapero, que al fin y al cabo tiene que seguir vendiendo discos y entradas y esas cosas, ha publicado una carta en las redes sociales disculpándose de estos comentarios machistas, recalcando que al fin y al cabo él pertenece a un mundo “dominado por una minoría” como es el hip-hop, y que por tanto no tiene sentido que ataque a las mujeres, que ya bastante discriminación sufren precisamente en un mundo de hombres como es la industria de la música.
“El pilar de todo mi imperio se sustenta en la dirección de dos de las personas más fuertes que conozco, que casualmente son mujeres, mi madre y mi hermana”, ha escrito el rapero. “Las operaciones no funcionarían sin ellas y tengo el máximo respeto por las mujeres en esta industria. Yo mismo tengo una hija, mi regalo más preciado en el mundo. Mi comentario no refleja mis creencias en este asunto. Un error del que me arrepiento. Espero usar mi error, mi plataforma y la comunidad [a la que pertenezco] para abrir debates sanos e implementar cambios en este tema tan importante. Respeto también por las personas que se plantan para decir “hey, eso no está bien”. Ahora es momento de asumir responsabilidad”.