A mí me gustaba más Christina Rosenvinge en la época de Álex y Christina: ‘Chas y aparezco a tu lado’, el vídeo de ‘El Souvenir’, los tiempos en que actuaron en el Festival de la OTI, ese que España ganaba siempre, con un tema llamado ‘Dulce maldición’, y quedaron fatal… Esta etapa neoyorquina que le ha dado, con sus amigos Sonic Youth, su romance con Ray Loriga (fotógrafo de este disco) y todo esto, me parece un poco decadencia, pero reconozco que no está tan mal como aparenta. Me he comprado ‘Continental 62’, último álbum de la trilogía de esta nueva etapa, por 9 euros en el Yunke, que hay un montón y están plastificados, y la verdad es que me gusta. ‘White hole’, una de las mejores pistas, suena a Nick Cave; ‘Jelly’ parece una revisión acústica de un tema antiguo de Portishead o los Cardigans; y ‘Tok Tok’ recuerda claramente a Thalia Zedek. Hay algunas pistas en español, las letras no son la bomba, pero le he terminado cogiendo cariño a la filmoteca de ‘Teclas negras’, aunque me temo que carece de la ironía de L-Kan. ‘A liar to love’, una de las más asequibles, quizá sea la ideal para empezar con el disco. Por cierto, qué guapa es en persona. Sin duda la famosa cuya presencia física más me ha impresionado después de Shirley Manson. 7