A pesar de la multitud de ofertas de ocio este fin de semana en Madrid, no creo que nadie se arrepienta de haberse decantado por la actuación de Yann Tiersen anoche en La Riviera. Qué maravilla de concierto. Comenzó en voz baja, con el lado más minimalista y evocador de su repertorio. La sala permanecía callada como yo nunca la había visto (lo que impone un acordeón) mientras sonaban algunos de los temas más oníricos de ‘Les Retrouvailles’ y ‘Le Phare’. Pero las emociones se multiplicaron cuando el repertorio introdujo poco a poco reinterpretaciones de las mismas melodías en intensísima versión post-rock.

De nuevo solo con su piano (al borde de la lágrima con ‘Le Moulin’), en solitario con su violín o con una banda que podrían haber sido Mogwai, Mercromina o Godspeed, el concierto no perdió fuerza a lo largo de las dos horas que duró. Mientras, toda nuestra vida pasaba por delante de nuestras narices. Bien es cierto que su voz no puede sustituir a la de Liz Fraser o Shannon Wright, como también lo es que algún despistado no dejó de gritar ‘Amélie’ (y eso que sonó alguna que otra de la mítica banda sonora), pero ni canta mal ni echamos de menos absolutamente nada. Si Yann Tiersen no se podía disociar de los paseos por París, desde anoche no puede disociarse de nuestras vidas. Si hasta le gritaron «guapo»…10

Este es el repertorio que se pasó a la prensa antes del concierto, aunque creo que no se respetó 100%. De hecho falta un bis.

– L´Horloge

– Les enfants

– La Veillée

– A secret place

– Le jour de l´ouverture

– A ceux

– Plus au sud

– Monochrome

– Bagatelle

– Western

– Le Moulin

– L´homme aux bras ballants

– Sur le fil

– La Terrasse

– La Perceuse

– Les Bras de Mer

– Plus d´hiver

– Le quartier

– La boulange

– Kala

– La Crise

– The ex

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– Qu´en reste –t-il

– Le Banquet

– Amélie

– Le Train