Se acaba de estrenar en España la versión cinematográfica del cómic original de Alan Moore y David Lloyd, ‘V de Vendetta’. Nos encontramos en un Londres futurista en el que el totalitarismo fascista gobierna desde hace años. Se controlan los medios y la gente está sometida a duras normas como el toque de queda bajo la máxima de ser «por la seguridad del pueblo». En medio de esta dictadura aparece un curioso ser, V, dispuesto a desafiar al sistema dictatorial y a hacer rodar las cabezas que hagan falta. Se suceden varios asesinatos de diversas figuras del poder que al parecer estuvieron implicadas en las atrocidades de un campo de concentración donde se experimentaba con armas biólogicas sobre personas allí recluidas por sus ideas políticas, raza o condición sexual. V, bajo su máscara del histórico Guy Fawkes (personaje que intentó fallidamente atentar contra el parlamento británico en 1605), utiliza a la joven Evey para llevar a cabo su plan de venganza.

Dirigida por el debutante James McTeigue y producida por los directores de Matrix, ‘V de Vendetta’ viene a ser una interesante reflexión sobre el terrorismo y la lucha por la libertad a través de personajes solitarios que forman parte del todo que conforman las sociedades modernas. Aunque el cómic nos muestra una Inglaterra futurista, la película no nos sitúa mucho más allá de nuestro tiempo actual, por lo que la estética del film no nos resulta ajena salvo por ese halo que rodea a V en una mezcla del mundo de Batman y el Conde de Montecristo y por el logradísimo ambiente de opresión que se respira en las calles de Londres. La fusión del negro y el rojo en símbolos, estandartes y atuendos militares consiguen una excelente fotografía que hace imposible no pensar en el nazismo.

Pero, en general, encuentro un guión pobre en sus diálogos y confuso en algunos planteamientos. Rescataría de la historia el reflejo de la lucha individual por la supervivencia y la guerra colectiva por los derechos humanos. Por lo demás, la cinta se me queda en un entretenimiento de tarde de domingo. Aunque siempre es un placer ver en pantalla a Natalie Portman, razón principal por la que, desconocedora absoluta del cómic, fui a ver la película. 6