Como todos sabéis, el calendario ya no tiene días suficientes para dedicar uno de ellos a un acontecimiento en concreto. Entre el día de la madre, del padre, el hermano, el SIDA, el comercio justo y demás nos hemos quedado sin jornadas libres en el almanaque. Hoy, 17 de mayo, se celebran dos cosas: el Día Internacional contra la Homofobia (que al equipo de JNSP le interesa bastante) y el día de Internet.
Nosotros vamos a hablar hoy aquí de Internet, porque en realidad es lo que nos ha dado la vida. No a nosotros individualmente -que también- pero nos queríamos referir al blog. Porque esto, sin Internet, es evidente que no existiría. La red de redes se ha convertido en un elemento imprescindible en nuestras vidas, sin lugar a dudas. Pero todo esto podría haber sido mucho más caro: corría el año 1989 cuando Tim Berners-Lee descubría la WWW o World Wide Web. Esta persona, en lugar de registrar la patente, registró el invento que ahora todos utilizamos bajo una licencia de libre uso. Vamos, que convirtió la Red en algo más social que comercial. Y es que el carácter social y democratizador de Internet aparece a cada paso, ya que aparentemente, cualquiera puede crear su blog o su Web para expresar lo que desea.
Sin embargo, Internet no está exenta de fracasos y puntos negros. Dos de los más importantes son el spam y el phising (que amenazan con saturar toda la red). Por otro lado, conviene saber que los dominios cada vez son más difíciles de encontrar y conseguir. Además, desde que explotó la burbuja tecnológica, los inversores se han alejado de Internet como los gatos del agua. Pero en contrapunto, tenemos los grandes éxitos de este invento: los blogs, el software libre y -sobre todo- la posibilidad de conocer cosas nuevas que esto nos ofrece. Y que siga así mucho tiempo.