La policía carga contra los manifestantes madrileños
La manifestación transcurrió así: nos encontrábamos encerrados en la Puerta del Sol, sin posibilidad de movernos por ninguna de las calles adyacentes, tomadas por antidisturbios. La gente se empezó a poner nerviosa al no poder salir, y la policía aun más, hasta que decidieron abalanzarse contra una multitud que agrupaba a manifestantes, turistas, guiris y familias con hijos que caminaban tranquilamente por la Puerta del Sol, sin discriminación ninguna y pegando palos a diestro y siniestro. Horas después, en los medios de comunicación, las reseñas eran mínimas y algunos telediarios ni lo nombraron. Contrasta bastante con el bombo que se le dio hace un par de meses al macrobotellón. ¿Por qué a algunas cosas tanto y a otras tan poco?