Mundial Sí:
Ayer, a las 21.00 horas, me descubrí a mí mismo acercándome al televisor y encendiéndolo para ver el partido Brasil – Croacia. En mi vida me ha interesado el fútbol, y muy pocas veces he visto un partido completo. Pero como ya me sucedió el lunes con Italia – Ghana, me sorprendo cuando soy capaz de tragarme 90 minutos de juego sin aburrirme un ápice. Yo tampoco lo entiendo, pero lo cierto es que me da bastante morbo toda esta parafernalia, porque es como la vida misma: los países más pobres intentando ganar a los países más ricos.
La cobertura mediática del evento está llegando a ser extenuante e incluso exagerada en muchos casos. Pero es un evento mundial, en el que muchos países olvidan rencillas y juegan partidos de fútbol. Y se divierten. Disfrutar con el mundial es cuestión de gustos, pero tomárselo con filosofía es de lo más divertido, os lo aseguro. Y ver cómo Estados Unidos pierde por tres a cero, no tiene precio. Yo digo sí al mundial, que además sólo dura un mes y medio, y sí a algunos jugadores guapísimos que podemos descubrir viendo los partidos. Sin embargo digo no a los comentaristas de laSexta. ¡¡¡Que los echen a la hoguera!!! Farala.
Mundial No
No hay momento en que me sienta menos patriota que cuando juega la Selección Nacional, algo que por lo visto hace esta tarde a las 3 y que a mí no me importa ni lo más mínimo. Bueno, no me importa hasta que me pongo a recapacitar… Un mes y medio de Mundial… ¡Eso no se lo cree nadie! Llevamos desde que comenzó 2006 soportando todos los preparativos y pre-preparativos de tan excelso evento deportivo como si nos fuera la vida en ello. Nos guste o no el fútbol, nos hemos visto obligados a ver día a día en todos los medios de comunicación todas y cada una de las decisiones de Luis Aragonés sobre la Selección, restando espacio no sólo a otros deportes, sino también a otras noticias que también son de interés general como el último desastre de Indonesia (¿alguien se acuerda de que fue hace muy pocas semanas?) o la nueva subida del IPC.
La parafernalia futbolera, amparada en ese supuesto “interés general” se ha extendido a todos los ámbitos de nuestra vida, llegando a extremos realmente agobiantes para las personas que no sólo no disfrutamos nada con el fútbol sino que lo aborrecemos, algo que por cierto está muy mal visto en este país. La moda se ha visto afectada por la fiebre futbolística, y por ejemplo Zara y H&M han sacado sendas colecciones –horrorosas- con los colores de las selecciones. Hasta hemos tenido que sufrir al maldito Koala cantando un himno para la Selección por doquier. La programación entera de la televisión se modifica para no competir con un interesantísimo encuentro Vaticano-Villanueva de Arriba, con lo que los seguidores de ciertas series nos estamos viendo afectados por tanta retransmisión, previo y post partido. La gente incluso deja de trabajar para poder ver un partido o durante su jornada laboral se coloca al lado de una tele o una radio para enterarse de la retransmisión; me gustaría saber qué pensaría mi jefe si yo de repente me levanto y me voy tranquilamente a ver ‘House’… Patata