Supongo que no hay mejor medicina que el kaiser Karl Lagerfeld te invite al último desfile de Chanel en la Paris Fashion Week, te preste un trajecito y te tenga como una reina de invitada especial. Esto es lo que le ha pasado a Kylie recientemente y, la verdad, se ve que le ha sentado fenomenal el tratamiento que Lagerfeld le ha ofrecido. ¡Y a quién no! Y así se presentó en París toda vestidita de Chanel de los pies a la cabeza y con un curioso accesorio: un perrazo que, por lo visto, es de su novio Olivier Martínez. Esto es lo que menos entiendo del look (yo pensaba que las celebrities sólo llevaban mini perros disfrazados de Barbie como Paris Hilton) pero por algún extraño motivo todo el mundo vio fenomenal que llevase a su pedazo de mascota a la primera fila del desfile. ¿Os imagináis al perrito devorando a las modelos según pasan? Bueno, con la poca carne que tienen, tampoco creo que tuviera mucho que comer.
En fin, a lo que iba. El vestido de Chanel es suficiente para afirmar que Kylie va perfecta, y es que un traje de esta firma convierte en una princesa hasta a la cosa más vulgar del mundo. Parecería una niña si no se hubiera puesto esas gafas de folclórica sobre la cara, pero bueno, es muy difícil estropear la clase que te proporciona el Chanel por muchas gafas y perro que lo complementen. Además, la estrella ha cogido algo de peso, algo que sin duda le rejuvenece el rostro que da gusto. Esta imagen nos da alguna pista sobre quién más le va a prestar ropa a la princesita del pop para su próxima gira… Haced click en la imagen para verla con más detalle.