El pasado lunes Cuatro estrenó un nuevo programa llamado ‘Amor en la red’ en el que -según ellos- se daría “el premio más importante que se ha dado jamás en la historia de la televisión: el amor”. Después de semejante cursilada repetida hasta la saciedad por su presentador, Aitor Trigos, se hacía inevitable que me sentase delante de la tele a ver qué se cocía.
No quiero mentiros, y sólo voy a apuntar que Cuatro se ha cubierto de gloria con este predecible, aburrido y abominable programa que, en realidad, sólo es un larguísimo anuncio de una hora de duración de Match.com. El presentador repite el nombre del portal de contactos una vez cada dos frases, y continuamente salen logos de Match.com por toda la pantalla. Si semejante espectáculo no fuese ya de por sí sonrojante, es de recibo comentar los errores técnicos de realización (audios que no se oyen, planos en vacío, movimientos de cámara que intentan encuadrar rápidamente a alguien porque los operarios están pensando en las musarañas…) y la imparable verborrea del presentador, que además repite conjunciones continuamente, a razón de tres pueses y cinco claros por frase.
Pero es que eso no es todo: la dinámica del programa es aburridísima y carece completamente de sentido. No es divertido, no es diferente. Sólo podría llegar a salvarse el final, donde se somete a tres chicos y a tres chicas a una cita rápida (hablan durante un minuto con cada uno y después tienen que elegirse entre sí). En fin, que me dio vergüenza ajena. Le iba a subir la nota porque en un momento dado me dio la risa al ver una sobreimpresión con el logo de Match.com que apareció en la pantalla y le tapó la cara al presentador, que estiró el cuello como pudo. Sin embargo, al final he decidido que no. Muy mal, Cuatro, muy mal. 0.