1990: Las tensiones políticas internacionales están al rojo vivo. A punto de estallar la primera Guerra del Golfo y con el Muro de Berlín recién derribado -entre otros muchos conflictos- no eran pocos los que pensaban que el fin del mundo estaba cerca. Una histeria colectiva (en la Superpop llegaron a regalar máscaras antigás) que llegó, cómo no, al programa más divertido de cada Navidad. Y no me refiero a los especiales de Martes y Trece. ¿Os acordáis de Telepasión?
El esquema era muy sencillo: se cogía una temática concreta y todas las estrellas de TVE cantaban y bailaban en números imposibles. Vamos, una obra teatral de colegio sin vergüenza y retransmitida a todo el país. Lo ponían en Nochebuena, a la hora de la cena, así que la mejor forma de verlo era grabándolo o esperar a la reposición del día siguiente, que siempre caía.
Pero como decíamos, el año 1990 nos guardaba una sorpresa. Ante ese posible fin del mundo, todos los presentadores se unieron para interpretar ‘Que no se acabe el mundo’, una canción protesta que animaba al espectador a vivir con optimismo y a luchar por un mundo mejor. El tema no tiene desperdicio, aunque más divertido es descubrir los caretos que por el vídeo asoman: Joaquín Arozamena, Carlos Mata, Miriam Díaz Aroca, Leticia Sabater, Gustavo Salmerón, Jordi Estadella, María Teresa Campos, Jordi Hurtado, Julia Otero e Isabel Gemio son sólo algunos de los protagonistas. ¿Reconocéis al resto?