El título de este post plasma lo que me vino a la cabeza después de una primera y descuidada escucha de ‘Some Loud Thunder’, el nuevo y esperadísimo álbum de una de las bandas triunfadoras de 2005. Y es que lo primero que uno descubre es que tiene que decir adiós (al menos de momento) a aquellos hits urgentes y eufóricos de su primer álbum. Y lo segundo es decir hola a las nuevas propuestas de Alec Ounsworth, que se revela como un tipo muy listo que, ante la posibilidad de morir de éxito, opta por consolidar la personalidad de su banda antes que seguir dejando crecer un globo que cualquier día pudiera explotar.
En ‘Some Loud Thunder’, aun manteniendo sus obvios referentes (sí, Alec sigue cantando como David Byrne), CYHSY amplían sus miras y se mueven por gran variedad de estilos con, eso sí, resultados algo irregulares. Así, en ‘Some Loud Thunder’ (el tema) hacen suyo el desaliño noise de Pavement, en ‘Emily Jean Stock’ se transforman en algo a medio camino entre The Beach Boys y The Flaming Lips (solo aquí se nota la producción invisible de Dave Fridmann), en el single (un grower, aviso) ‘Satan Said Dance’ te hacen bailar mezclando psicodelia y funk, en ‘Goodbye To Mother And The Cove’ se enzarzan en una espiral de guitarras dignas (con permiso) de Television… y así muchos temas. Para resumir, digamos que si antes se acercaban más a los primeros Violent Femmes ahora se arriman más a los Soft Boys de ‘Underwater Moonlight’ (las similitudes en la preciosa ‘Underwater (You & Me)’ no se quedan sólo en el título). También hay momentos no tan buenos, como un interludio instrumental que no lleva a ninguna parte, ‘Arm And Hammer’ (muy floja) o ‘Love Song Nº 7’, con ese inquietante piano vodevilesco.
Pese a esos bajoncillos, los momentazos son más: el glorioso final con la mencionada ‘Underwater’, la efectiva ‘Yankee Go Home’ y la extraña belleza de ‘Five Easy Pieces’, un instrumental a-là-Belle & Sebastian sobre el que Alec se dedica a… ¿dar balidos? Un disco que parece no dejar de crecer nunca. 7,5.