Las secuencias, algunas con los efectos especiales aún por terminar, fueron cuatro: un ataque de un helicóptero Transformer a una base militar en Afganistán, un chico americano bastante simpático conduciendo un coche amarillo que hace cosas por su cuenta, un ataque de un escorpión Transformer a un pueblo de Afganistán, y el chico de antes, vestido con una camiseta de los Strokes, en su casa con la chica que le gusta intentando que sus padres no la descubran ni a ella ni a los robots que se pasean tranquilamente por el jardín.
Así contado parece una mierda. Lo sé, yo pensaría lo mismo. Pero he de decir que el guión es bastante ingenioso y que me reí bastante la media hora de película que vimos. Habrá que esperar a ver el montaje definitivo para saber si lo que nos mostraron en el pase fue algo más que un tráiler largo con las mejores escenas de la película. Quiero pensar que no. El verano se hizo para ver blockbusters, y nada me molesta más que ver uno mal hecho.
Por cierto, que ‘Transformers’ competirá en taquilla este verano -¿no os encanta el cine en verano?- con ‘Piratas del Caribe 3’, que a unos nos la suda bastante (a otros no), y ‘Los Simpson’, que otros esperamos con locura. A ver quién gana.