Muchas ganas tenía yo de ver este programa, que Cuatro ha plantado en su parrilla con la clarísima intención de desbancar a Cambio Radical (o por lo menos de mordisquearle un poco la audiencia). Si lo que el programa de Antena 3 vende es quedarse hecho un pincel sin esfuerzo, lo que el programa de PRISA ofrece es aprender a sacarse partido y a apreciarse uno mismo, que es una cosa de esas que repetimos todos hasta la saciedad con gran convencimiento exterior pero que no se cree nadie ni para atrás. De todos modos es bien cierto que tendemos a vernos más defectos nosotros mismos que los que nos ven los demás.

El programa en sí resulta correcto, es entretenido y la verdad es que da muchos consejos a todas esas mujeres -¿por qué no aceptan hombres?- que no están contentas (injustificadamente) con su cuerpo y que podrían mejorar mucho con un par de ideas sobre cómo sacarse más provecho. En MySpace y en portales de contactos de todo tipo, estamos ya más que hartos de ver cómo gente nada agraciada es capaz de sacarse muchísimo partido y resultar de lo más atractiva. Lo que sí que es cierto es que ya está bien de dramaquinismos en España con los programas de televisión, que es que la gente llora por todo y ya resulta un poquito peñazo, la verdad.

Ahora que me acuerdo: el presentador –el diseñador Juanjo Oliva– es un claro ejemplo de cómo sacarse partido. Mira que es feo, pero es que me pone a mil.