Ciertamente, me da terror esta imagen por las consecuecias que pudiera traer. Y es que Chloë Sevigny, mujer bella e inquietante donde las haya y trendsetter de todo lo que un año después es considerado summum de la modernidad, tiene un estilo muy peculiar e imitado en todo el mundo. Ella fue de las primeras en ponerse unas Wayfarer hace años y hoy no hay Mary-Kate Olsen ni moderna del Razz que no se ponga unas hasta para dormir. De ahí lo aterrador de este look: que en unos meses haya muchas chicas que se personen así en su puesto de trabajo o en un evento cualquiera. Analicemos este modelito que parece que Chloë ha elegido en un momento de delirium tremens para acudir, nada menos, al desfile de Lanvin en la NY Fashion Week. Quien dice delirium tremens dice también crisis psicótica, ataque de ansiedad o brote esquizofrénico.

Vayamos desde la cabeza hasta los pies. Creo que ya hemos hablado en otros Looks de la importancia de lavarse el pelo o, en su defecto, de peinarse de manera que no se note que te acabas de levantar. Chloë Sevigny ha aprendido de su ex novio Jarvis Cocker lo del pelo aceitoso y lo de la ropa vintage; lo segundo está bien, pero lo primero es un poco de mal gusto. En esta imagen no se aprecia muy bien, pero de perfil prometo que tiene un peinado lamentable. Continuemos con las gafas. Éstas me tienen un poco dudosa: ¿el estilo Malcom X es o no es trendy? La verdad es que le quedan muy bien y son tan retro que parece que se las ha robado a su abuela del armario (o a su amigo Marc -Jacobs-). Son difíciles de llevar pero dan mucha personalidad y, por supuesto, no son lo peor del look.

La camiseta es lo que ya empieza a fallar: es de la colección de la artista británica Stella Vine para Top Shop, vale unos 20 euros y sencillamente es muy fea. Me recuerda a unas camisolas que se ponía mi abuela en la playa , de hecho tenía una con una cara muy parecida a la que lleva Chloë ahora mismo. Me parece una prenda muy poco apreciada para llevar a un desfile de Lanvin. ¡Tía, que no eres la Bebe! Por último, la combinación de botines con falda semilarga me parece un error salvo que tengas las piernas de Elle McPherson, que no es el caso. Aparte de que la falda carece de ningún interés humano o estilístico por lo sencilla que es (podría ser del Promod, mismamente), combinarla con unos botines que te acorten la pierna la convierten en la peor elección. Además, lo de los botines «acortapiernas» dejó de llevarse hace tiempo, creo recordar. Ni qué decir tiene que el bolsito-cofre (bastante mono) no pinta nada en todo este desbarajuste y que el pobre parece ahí metido con calzador.

Yo soy muy fan de esta mujer y se lo perdono porque un mal día lo tiene cualquiera pero, como la vuelva a pillar en un desliz como éste, la borro de mi lista porque esto querrá decir que ya habrá caído en decadencia estilística y que habrá perdido el norte para siempre, tal y como le ha pasado ya a la Beckham. Recemos para que no sea así.