La noticia es tan chunga y desagradable que los medios de comunicación ni siquiera la sacan, pero el asunto es grave. Paula Goodspeed, de 30 años, fue encontrada muerta el martes por la noche en la puerta de la casa de Paula Abdul, después de haber ingerido multitud de pastillas que le habían sido recetadas. Junto a ellas había multitud de cd’s y fotos de Paula Abdul. Ésta, que no se encontraba en casa cuando sucedieron los hechos, ha mandado un mensaje de apoyo a su familia.
A lo largo de la historia han sido varios los casos de fans que han terminado arruinando las vidas de sus ídolos o las suyas propias. La sociología y la antropología llevan décadas estudiando la influencia de los medios de comunicación en el ser humano y la imposibilidad de cada individuo de asumir que las cosas que percibe a través de los medios no suelen tener que ver con la cotidianeidad de su vida diaria. La capacidad de cada persona para comprender que no puede aspirar a poseer todas las cosas que aparecen en los medios se ha ido limitando a medida que pasamos más tiempo sentados frente a la tele o internet. Además, las nuevas tecnologías, esas que nos permiten enviar un mail a nuestro ídolo o pensar que lo estamos haciendo (¿cuántos comentarios hemos visto en JNSP escritos como si los estuviera leyendo el ídolo en lugar de los intermediarios?) agrava el problema de diferenciar entre ídolos de masas y realidad.
Siempre bromeamos: «somos fan del fenómeno fan». Ciertamente es muy divertido visitar a un amigo en su casa o a un amigo de un amigo o a un rollo o lo que sea, y descubrir que esa persona tiene toda la habitación empapelada de Prince, Madonna o Michael Jackson. Te echas unas risas y ya está. Pero quien más, quien menos, todos hemos conocido a un fan demasiado fan, bien por el dinero gastado en viajes para perseguir al artista, bien por su obsesión con un único grupo y nada más, cuya salud mental ha comenzado a ser preocupante.
Es el caso de Paula Godspeed, que ya fue encontrada inconsciente en la puerta de la casa de Abdul hace un año, aunque en aquella ocasión la policía llegó a tiempo de salvarla. Paula Godspeed era su fan desde pequeña, reconocía que Paula Abdul era lo primero que había dibujado y se había presentado a las pruebas de ‘American Idol’, programa del cual Abdul es jurado, en 2005. Allí Simon Cowell la había descalificado burlándose de todo el metal que llevaba encima.
Se dice que Paula Godspeed padecía algún tipo de trastorno mental, pero estamos seguros de que su caso, como el de Mark David Chapman, el asesino de John Lennon, el de Ricardo López, el tipo que envió una bomba a Björk, o el de David Hurcombe, el fan de Eminem que se suicidó hace unos años, será estudiado en las Universidades. Y esperemos que estos casos sirvan para algo, para darnos cuenta de que la música pop existe para entretenernos, divertirnos y hacer la vida diaria un poquito más feliz, no para todo lo contrario.