Después de leer más de 100 mails de los concursos de los vinilos de Elefant y de los conciertos de Yelle (hoy en Madrid, mañana en Barcelona), hemos intentado escoger objetivamente los que más gracia nos han hecho, no sin sufrir mucho, mucho. No sabéis el infierno que ha sido esto, algunas respuestas eran muy divertidas y muy bonitas, sobre todo en el concurso de los vinilos. En el caso de Yelle casi todo el mundo planea ir a los conciertos «de negro» o «desnudo», casi todas las respuestas se parecían, así que la elección ha sido difícil también. Enhorabuena a los ganadores, que seréis o habéis sido contactados por e-mail y al resto, otra vez será.
Concurso 4 vinilos de Elefant: ¿Qué vinilo guardas con más cariño?
«El del archivo adjunto (Alex y Christina). También va dedicado para mi hermana. La muy zorra no hizo la cola para la firma, pero mi madre me obligó a pedir la dedicatoria para ella también, por si se celaba. Cada vez que lo veo y pienso en lo mal que han acabado, se me encoge el corazón…»
«Un single de 7″ de ‘Cuando llega mi amor» de Raphael. Lo guardo con las esquinas del papel ennegrecidas porque fue el único que sobrevivió al incendio de mi casa, ya que casualmente fue el que quedó puesto en el tocadiscos».
«El single de ‘Fernando’ de ABBA por el cual me llamo como me llamo».
«El vinilo que guardo con más cariño es uno de estos que te contaban un cuento, con una muñeca mórbida, mal dibujada, a modo de caperucita roja, y un perrete desdentado disfrazado de lobo. Juro que si ahora escucho el soniquete de la musiquita del cuento, y la voz engolada del narrador, me sumiría en un profundo estado de regresión sólo comparable a los 20 minutos finales de ‘2001, Odisea en el espacio'».
Concurso Yelle Madrid (11 de diciembre): ¿Cómo irás vestido al concierto?
«Con un mono de esquiar noventero (tipo tactel con colores fosforescentes)».
«De mandarina radiactiva».
Concurso Yelle Barcelona (12 de diciembre): ¿Cómo irás vestido al concierto?
«Pues sin lugar a duda, para ir a ver a Yelle iría de Pantone 803 CS».
«Forrada de colgantes de oro y con la música de mi móvil sonando a toda leche».