En 1997, Pablo Carbonell en ‘Caiga quien caiga’ preguntó a Blur si le gustaban Vainica Doble (minuto 1.39). Nunca se me olvidará porque no era tan descabellado. Con los años, Damon Albarn ha mostrado el mismo interés por las estructuras experimentales que Vainica Doble y aunque las letras de ellas son más dramáticas, comparten el gusto por la ironía y la huida de la monotonía de ellos, entre otras cosas.
Hace unas semanas hablamos de la reedición de ‘El eterno femenino’ de La Mode en Nuevos Medios. Y la otra gran reedición de la temporada es ‘Taquicardia’ de Vainica Doble, original de 1984.
Escuchar ‘Taquicardia’ es darse cuenta de todo lo que hizo el dúo antes de muchos grupos pop de nuestros días, algunos de los cuales han mostrado repetidas veces su admiración por Vainica, como Carlos Berlanga, que terminaría haciendo una versión de ‘La funcionaria’, aquí contenida. ‘Mujer florero’ de Ella baila sola viene a contar lo mismo que Vainica ya contaron en ‘Cero a la izquierda’. En este tema cantan un «sé que para ti siempre he sido, aunque por «A» comienza mi apellido, el último nombre en tu libreta, en el último lugar de la letra Z» que no podemos disociar del «te tengo en la H en mi agenda» de Astrud. La historia de ‘Yo le imagino’, aunque con un estilo muy distinto, es propia de La Buena Vida en ‘No te he visto nunca’ o ‘Un actor mejicano’, mientras que ‘El niño inseminado’ es claramente un «popema«.
Si algo diferencia el álbum de proyectos más pop es su marcado carácter experimental, con canciones que cambian de ritmo, parecen acabar pero vuelven o introducen instrumentos inesperados, como las guitarras de ‘Darío el gigante’. ‘Nana a una estrella recién nacida’ tiene un marcado carácter jazz, las cuerdas de ‘Tu mirada’ no explotan precisamente la comercialidad de la canción, ‘A veces’ y ‘A la manera de’ son instrumentales y ‘La mona coqueta’ tiene un piano muy glam.
‘Taquicardia’ no es un disco para bajar y devorar. Es un álbum para escuchar tumbado, tranquilamente, leyendo las letras en su libreto. Fue doble en su edición original porque no cabía en un solo LP y puede resultar algo espeso. De hecho a veces agradecería que las canciones fueran tan inmediatas como sus letras. Contar con los coros de Antonio Resines en ‘Taquicardia’ o haber querido contar con la voz de El Gran Wyoming para ‘Mi alumno’ (parece que él no se presentó a la grabación), una irreverente canción sobre una señora que se acuesta con un alumno, puede tirar a mucha gente para atrás. Pero a ver qué grupo puede escribir letras tan bonitas como las de ‘Sígueme’, ‘Pasos en falso’ o ‘Un siseñor con las patas verdes’ o tan divertidas como las de ‘La funcionaria’, en la que se asegura que es mejor ser un vegetal en un cementerio que una funcionaria en un ministerio.
Calificación: 7,5/10
Temas destacados: ‘La funcionaria’, ‘Taquicardia’, ‘Un siseñor con las patas verdes’
Te gustará si te gustan: ejem, Nosoträsh, La Buena Vida o Carlos Berlanga, pero con un toque menos pop
Escúchalo: ‘Yo le imagino’