Ir a las tiendas de segunda mano ha sido siempre una de las experiencias más emocionantes para cualquier melómano. Entrabas con tu dinero siempre en metálico y nunca tenías ni idea de con qué disco/s podías salir de allí. En los 80 y en los 90 la gente compraba tantos discos que podías encontrarte cualquier cosa. Al vender todo tantas copias, era más probable que su comprador terminara arrepintiéndose de su compra y una joya pudiera terminar en tus manos por poco dinero. Los mejores discos de Oasis, Björk, Primal Scream, Radiohead, los de antes de hacerse famosos de R.E.M… todo era susceptible de estar a tu alcance.
Internet ha hecho descender el consumo de CD’s y la gente tiende a comprarse solamente aquello que sabe que le va a gustar. Para colmo existen mercados de segunda mano online como Ebay, que mediante subasta, deciden, la verdad, más justamente, el precio de lo que te vas a comprar. ¿Ha muerto la tienda de segunda mano?
El hecho de que la gente se piense ahora dos veces una de sus compras implica que rara vez aparecerán por las tiendas de segunda mano los primeros discos de Animal Collective, los mejores discos de Hidden Cameras y Adam Green o los segundos de Strokes o Franz Ferdinand. Nadie venderá nunca ‘Third’ de Portishead o el debut de Fleet Foxes porque todo el que se lo haya comprado está seguro de su compra.
Un paseo por las tiendas de segunda mano revela que siguen llenas de discos de Mariah Carey, Phil Collins, The Corrs y álbumes menores de R.E.M. Es decir, de excedente de los años 90, aquellos discos que tenían que haber vendido más copias de las que vendieron y acumulan polvo plastificados en las discográficas y de discos que vendieron más de lo que tenían que haber vendido. Compradores que se hicieron con la copia de un disco seducidos por un single escuchado en la radio, pero luego no les gustó lo que encontraron y vendieron su copia.
Pero ya poca gente se compra un CD por un tema oído en la radio y muchas tiendas de segunda mano han ido cerrando en los últimos años, como uno de los Yunkes más míticos de Madrid. Los otros dos siguen abiertos, al igual que La Metralleta, aunque parecen tirar más de novedades a 10 euros que de una base de discos usados que no se mueve ni para alante ni para atrás. La aparición de Ebay hizo temer por su supervivencia hace tiempo. No era serio mantener el ‘Release’ de Pet Shop Boys o el ‘Invincible’ a 6 euros cuando hay decenas y decenas de copias, pero el encanto de entrar en una tienda y no saber con qué vas a salir es algo de lo que no sabe nada Ebay.
Otras tiendas que han apostado por precios más variables, como Daily Price, también han tenido que cerrar alguna sucursal. Y es que si el mercado del CD está muriendo en todas partes, si la gente ya no se arriesga comprando discos a ciegas, la tienda de segunda mano es una de las primeras víctimas evidentes.