Un mes después de su estreno, ‘Fuga de cerebros’ sigue en el top 5 de las más taquilleras en España. A diferencia de ‘Mentiras y gordas‘, que tuvo un estreno espectacular pero se desmoronó enseguida, la película dirigida por Fernando González Molina aguanta el tipo. Eso significa que ha gustado. No vale sólo la aparición de actores muy conocidos de la televisión, en este caso Mario Casas de ‘Los Pacos’ o Amaia Salamanca de ‘Sin tetas’. También cuenta su falta de pretensiones y la utilización de un humor que gusta mucho en nuestro país: el de ‘Días de fútbol’, ‘Torrente’ o ‘Pelotas‘.
Parece que el cine español se empieza a dar cuenta de que puede generar grandes ingresos sin necesidad de esperar a que llegue Salvador Almodóvar o Salvador Amenábar. Utilizando recursos de algo que funciona bien, como la ficción televisiva nacional, seguida de manera millonaria en las principales cadenas; y con un poco de picardía, pueden hacerse productos que la gente se acerque al cine a ver.
‘Fuga de cerebros’, como casi sugiere la ambigüedad de su título, es una comedia vacía «caca-culo-pedo-pis», políticamente incorrecta, sobre una pandilla de chicos «nerd» que quieren conseguir una chica. Un ‘Porky’s’ de toda la vida con sus escenas escatológicas imposibles y todo eso. No van a salvar el mundo ni su agudo sentido de la ironía, ni la cutrez de sus escenas finales, desde la cursi de la radio a la de esa estación de tren que simula ser Oxford y es Collado Mediano, ¿verdad? Pero sólo por ir de frente y por que no volvamos a escuchar el timo de que el cine español no funciona por culpa de la piratería, merece la pena apoyarla. 5.